Rusia realizó un número de «poderosos» ataques aéreos sobre el estratégico puerto de Odesa en el sur de Ucrania, según informan los servicios noticiosos de ese país.
Se escucharon múltiples explosiones y el servicio regional de la emisora pública Suspilne citó al Comando Operacional Sur diciendo que los ataques «por aire» causaron incendios en varios vecindarios.
«Algunos de los misiles fueron interceptados por la defensa aérea», afirmó Suspilne.
El portavoz del Comando Operacional Sur, Vladyslav Nazarov, declaró que, según la información preliminar, nadie resultó herido en los ataques. Columnas de humo fueron observadas en algunos sectores industriales de la ciudad.
«La región de Odesa estaba entre los objetivos prioritarios del enemigo. El enemigo continuó su vil práctica de atacar la infraestructura crítica», escribió Nazarov en Facebook.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que sus fuerzas destruyeron una refinería de petróleo y tres depósitos de combustible con misiles de alta precisión de mar y aire, informó la agencia Interfax, de sede en Moscú.
El ministerio dijo que las instalaciones estaban siendo usadas por Ucrania para abastecer a sus tropas cerca de la ciudad de Mykolaiv.
Nuevo enfoque de Rusia
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, declaró que Rusia ahora quiere apoderarse del este y sur del país.
«¿Cuál es la meta de las tropas rusas? Quieren capturar Donbás y el sur de Ucrania», dijo Zelensky en su alocución nocturna el sábado.
Añadió que las fuerzas ucranianas también estaban dirigiendo su atención hacia el este: «Somos conscientes de que el enemigo tiene reservas para aumentar la presión en el este».
Una evaluación del conflicto emitida este domingo por el Ministerio de Defensa de Reino Unido también sugiere un cambio de objetivo de parte del Kremlin.
Según la inteligencia militar británica, se ha observado una concentración de actividad aérea rusa en el sureste de Ucrania, lo que indica que sería parte de un nuevo enfoque estratégico de Moscú en esa región.
¿Qué tan preparada está Odesa?
Toda la atención se ha vuelto sobre Odesa, la importante ciudad porteña sobre el Mar Negro, tras las explosiones del domingo en la mañana.
Odesa se había estado preparando durante semanas para un ataque inminente, mientras los buques de guerra rusos rondaban la costa.
Los residentes abandonaron la ciudad, los cafés y los tranvías se vaciaron, las calles se llenaron de barreras antitanques y los monumentos famosos se protegieron con sacos de arena.
Pero la ciudad había empezado a reabrir cautelosamente, a pesar de las sirenas de alarma de ataques aéreos, las patrullas de vigilancia vecinal y el temor a un ataque de Rusia, informó la semana pasada el corresponsal de la BBC, Andrew Harding.
La confianza pudo ser en parte el resultado del estancado avance ruso a lo largo de la costa del Mar Negro.
Pero, dadas las advertencias del presidente Zelensky de que las fuerzas rusas se concentrarán ahora en capturar el este y el sur, ¿qué tan preparada está Odesa?
Algunos analistas piensan que será difícil para Rusia capturar Odesa sin primero establecer una base en tierra.
Entretanto, las vastas catacumbas de la ciudad -unos 2.500 km de túneles subterráneos- están siendo readaptadas como refugios antiaéreos.
¿Qué busca Rusia en el este y sur?
El aparente cambio de estrategia militar de Moscú coincide con el retiro de sus fuerzas de los alrededores de la capital, Kiev.
Las fuerzas ucranianas han retomado el control de toda la región aledaña a Kiev, a medida que las tropas rusas abandonan localidades clave, anunció el viceministro de Defensa de Ucrania.
Los rusos también se han retirado del aeropuerto Hostomel, cerca de la capital y escenario de una intensa batalla, dejando atrás los escombros de la aeronave más grande del mundo.
Ahora ha enfocado la mayoría de su estrategia de guerra en el este de Ucrania, comenta el editor online para Europa de la BBC, Paul Kirby.
Tiene los ojos puestos específicamente en las regiones de Luhansk y Donetsk, que van desde las afueras de Mariúpol, en el sur, hasta la frontera norte.
Este avance hacia la región conocida como Donbás sería una señal de un conflicto prolongado, según estima Estados Unidos.
«La clave es que el Kremlin la ha identificado como una parte de Ucrania de habla rusa que pertenece más a Rusia que a Ucrania», dijo Sam Cranny-Evans, analista del Instituto Royal United Services.
Estas áreas pueden ser de habla rusa, pero ya no son prorrusas, señala el especialista en defensa Konran Muzyka, director de la consultoría Rochan. «Mariúpol era una de las ciudades más prorrusas de Ucrania y que la hayan demolido me es incomprensible».
La fuerzas rusas ya han desatado una catástrofe humanitaria en el este, reduciendo Mariúpol a ruinas, pero han fracasado en su intento de derrotar el ejército ucraniano.
El siguiente objetivo de Rusia será avanzar hacia el sur y rodear a Slovyansk, una ciudad de 125.000 habitantes que ya ha experimentado la guerra de primera mano cuando fue sitiada por fuerzas apoyadas por Rusia en 2014, antes de ser reconquistada.