El mundo está viviendo ruptura de modelos en todas las áreas, económica, social, política. Un movimiento catártico colectivo.
¿Son estos cambios buenos o malos? Depende de nuestra actitud.
Los apegos a modelos establecidos por mucho tiempo son los que hacen ver la ruptura como algo negativo, no hay manera de que permanezcamos estáticos en ningún
orden, porque hasta nuestra amada Tierra siempre está girando.
Por esto es que danzar al ritmo que se nos va presentando ante lo nuevo,
en observación y actuando según nuestra convicción, podría ser una
alternativa para no sumergirnos en la obcecación de la mente y agotarnos
en el duelo interminable de lo que era y ya no es más.
Y todo será hasta que la muerte de la situación avizore.