Bloomberg News.-Operadores desde Royal Bank of Scotland Group Plc hasta UBS AG, que desmantelaron sus divisiones de crédito luego de la crisis financiera de 2008, ahora contratan personal para operaciones de deuda basura y buscan aprovechar los mayores aumentos de renta del último año.

RBS, propiedad del gobierno británico tras el rescate bancario más grande de la historia, incorpora a su equipo de deuda de alto rendimiento de los Estados Unidos la mayor cantidad de personal desde 2006.

Equipo de ventas

La entidad ha contratado cinco ejecutivos desde julio para su equipo de ventas y transacciones de Stamford, Connecticut, dijo Dick Smith, el jefe del grupo. UBS, que tiene sede en Zúrich, expandió un grupo de operaciones creado en agosto con tres incorporaciones desde noviembre, dijo Tom Einhorn, el jefe del equipo.

Si bien las nuevas reglas de capital hacen que a los bancos más grandes les resulte más caro tener activos de grado especulativo, las entidades crediticias compiten por obtener ganancias de las operaciones de la deuda en momentos en que los deudores menos solventes se benefician de un fortalecimiento de la economía de los Estados Unidos.

Los compradores de bonos encuentran un refugio en la categoría basura luego de que la decisión de la Reserva Federal de empezar a reducir su estímulo sin precedentes derivara en la primera declinación anual en más de una década del mercado general de renta fija.

“Reducir de más y luego volver a contratar gente es algo típico de Wall Street”, dijo Michael Maloney, presidente de la firma reclutadora neoyorquina Maloney Inc. “Todavía se puede ganar dinero en ese mercado”.

Desde julio, RBS ha contratado al vendedor de crédito Michael Miller, al estratega Vivek Khanna y a los operadores Kevin Dooley, Paul Stokes y Jack Oestreicher, dijo Smith, jefe de mercados de capital de alto rendimiento y préstamos para las Américas de RBS.

Stephen Chronert se incorporó en marzo como jefe de ventas de préstamos y bonos de alto rendimiento en los Estados Unidos.

Michael Sanzone se trasladó de Londres a la oficina de Stamford para ponerse al frente de la división de cobertura de grandes inversores de la firma, que apunta a las necesidades financieras de fondos de capital de riesgo y de cobertura en los Estados Unidos.