El artista británico, célebre por su talento cómico y su versatilidad actoral, sigue dejando huella en la historia del entretenimiento (EFE)
El 6 de enero de 1955, en Newcastle-upon-Tyne, Inglaterra, nació Rowan Sebastian Atkinson, el hombre detrás de uno de los personajes más icónicos de la comedia mundial: Mr. Bean. Con una carrera que abarca décadas y un talento que lo ha llevado del humor absurdo al drama, Atkinson es mucho más que su alter ego televisivo. En el día de su cumpleaños número 70, repasamos la trayectoria de este brillante actor y comediante.
De ingeniero a genio de la comedia
Rowan Atkinson creció en una familia de empresarios en el noreste de Inglaterra. Fue el menor de cuatro hermanos, uno de los cuales, Rodney, se convirtió más tarde en un destacado político y activista anti-UE. Asistió a la Durham Cathedral Choristers’ School, donde coincidió con Tony Blair, quien más tarde se convertiría en Primer Ministro del Reino Unido.
El futuro de Atkinson parecía encaminado hacia un camino diferente al de las artes, ya que estudió ingeniería eléctrica en la Universidad de Newcastle y más tarde completó una maestría en Oxford. Sin embargo, su pasión por la actuación surgió en su época universitaria. Se unió a un grupo de teatro y comenzó a escribir sketches junto a su compañero Richard Curtis, quien más tarde sería reconocido como guionista de éxitos como Notting Hill y Love Actually.
En el Festival de Edimburgo, Atkinson impresionó con un sketch humorístico en el que interpretaba a un estricto maestro escolar. Esto marcó el inicio de su reconocimiento como comediante en la escena británica. En 1979, se dio a conocer con el programa satírico de televisión Not the Nine O’Clock News, y en 1981 se convirtió en el más joven en protagonizar un espectáculo individual en el West End de Londres.
“Blackadder” y el fenómeno global de Mr. Bean
En 1983, Atkinson cocreó la serie Blackadder, que se convirtió en un clásico de la comedia británica. A lo largo de cuatro temporadas y múltiples especiales, interpretó a Edmund Blackadder, un antihéroe cínico que navega por distintas épocas históricas acompañado de su leal y torpe ayudante, Baldrick. Escrita junto a Curtis y, posteriormente, Ben Elton, la serie consolidó a Atkinson como uno de los actores cómicos más importantes de Inglaterra.
El éxito de Blackadder le abrió el camino para crear un personaje que redefiniría su carrera: Mr. Bean. Inspirado en el estilo físico y casi mudo del comediante francés Jacques Tati, Atkinson debutó como Mr. Bean en 1990. Este personaje, descrito por el propio Atkinson como “un niño mimado atrapado en el cuerpo de un adulto”, conquistó al público gracias a su mezcla de ingenuidad y egoísmo.
El programa Mr. Bean fue un éxito rotundo, atrayendo a más de 18 millones de espectadores en el Reino Unido y ganando premios internacionales, como el Emmy en 1991. La popularidad de la serie trascendió fronteras, convirtiéndose en un fenómeno global. Fue adaptado al cine en las películas Bean (1997) y Mr. Bean’s Holiday (2007), y dio lugar a una serie animada en 2002. Incluso, Atkinson revivió al personaje durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, un momento que quedó grabado en la memoria de millones de espectadores.
Más allá de la comedia
Aunque Mr. Bean es su papel más reconocido, Rowan Atkinson ha demostrado su versatilidad en otros géneros. Interpretó al torpe agente secreto en la saga de películas Johnny English, una parodia de James Bond que comenzó en 2003 y contó con dos secuelas. También participó en clásicos del cine como Four Weddings and a Funeral (1994), donde interpretó a un confundido sacerdote, y prestó su voz a Zazu en la película animada de Disney The Lion King (1994).
Atkinson sorprendió al público con un cambio de tono al asumir un papel dramático en la serie Maigret (2016-2017), donde interpretó al detective parisino en los años 50. Este giro demostró que su talento no estaba limitado a la comedia.
Además de su carrera actoral, Atkinson ha sido un defensor activo de la libertad de expresión, argumentando que la esencia de la comedia es poder reírse de cualquier tema. “Cada chiste tiene una víctima”, afirmó en una declaración en la campaña Reform Section 5, defendiendo el humor como una herramienta crítica.
Un legado que trasciende generaciones
Más allá de las cámaras, Rowan Atkinson es un apasionado de los autos y coleccionista de autos clásicos. Su amor por la mecánica se refleja en su famoso Mini verde de Mr. Bean, pero también en su vida personal, donde ha participado en competencias de automovilismo. En 2001, protagonizó un acto heroico al aterrizar un avión privado cuando el piloto perdió el conocimiento.
A pesar de su fama, Atkinson prefiere mantener su vida personal fuera del foco mediático. Tiene tres hijos: dos de su matrimonio con la maquilladora Sunetra Sastry, y una hija con su actual pareja, la actriz Louise Ford.
En 2013, fue nombrado Comandante de la Orden del Imperio Británico (CBE) por sus contribuciones al drama y la caridad. A sus 70 años, Rowan Atkinson continúa siendo una figura influyente y admirada, cuya obra ha dejado una huella imborrable en la comedia y más allá.
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Fuente: Infobae