Puede parecer difícil imaginar a Ronald Acuña Jr. encariñándose aun más con la fanaticada de los Bravos. Sin embargo, a su llegada a los entrenamientos de Atlanta, la superestrella venezolana pudo haberlo hecho, al expresar que le gustaría permanecer por siempre con el equipo.
“No es un secreto que quiero ser un Bravo de por vida”, dijo Acuña. “Espero poder quedarme aquí por siempre y espero que podamos hacer que eso suceda pronto”.
El valor de Acuña subió de manera meteórica el año pasado, cuando el guardabosque tuvo una de las campañas más impresionantes en la historia de Grandes Ligas. El Jugador Más Valioso de la Liga Nacional tuvo apenas la quinta temporada de 40-40 (HR y bases robadas) en los anales de MLB. Pero eso ni llega a hacerle justicia a lo hecho por Acuña, ya que sus 41 cuadrangulares y 73 robos fueron algo sin precedente.
Ningún jugador se había robado más de 46 bases durante una campaña de 40 vuelacercas. Ningún jugador había logrado 52 estafadas en una temporada de 30 jonrones yo más. Y ningún jugador había disparado más de 28 bambinazos al robarse 70 bases o más.
“No sé si hay algo que vaya a hacer que me pueda sorprender”, dijo el manager de los Bravos, Brian Snitker. “Va a poner récords y él es probablemente la única persona que podría romperlos”.
Acuña podría ser un jugador élite durante muchos años. Y los Bravos saben que él está bajo control contractual hasta el final del 2028 – cuando tendrá apenas 30 años.
Atlanta no sólo contará con uno de los jugadores más talentosos durante las próximas cinco campañas, sino también será a un costo de apenas US$17 millones por año. El jardinero de 26 años ganará US$85 millones en lo que resta de su pacto actual.
Acuña podría procurar por lo menos un mega-contrato más. Está por verse si seguirá siempre con los Bravos, pero hay un interés mutuo en que así sea.
“Eso sería algo grandioso”, dijo Snitker. “Estoy seguro de que eso es la esperanza de los fanáticos de los Bravos y la organización. Se trata de un talento poco común. A uno le encantaría verlo con este uniforme y llegar al Salón del a Fama con una “A” en su gorra.
Por más brillante que haya sido su 2023, Acuña llegó a los entrenamientos ahora preparado para pedir disculpas por la forma en que concluyó su año histórico. El venezolano bateó de 14-2 con un doble ante los Filis en la Serie Divisional de la Liga Nacional, en la que Filadelfia eliminó a Atlanta.
“Jugué bien mal”, dijo Acuña. “No es un secreto. Pero es un año nuevo. Es una temporada nueva. Entonces, seguiré trabajando y enfocándome en esta oportunidad de llegar más lejos y hacer las cosas mejor esta temporada”.
Durante el invierno, Acuña jugó en 21 partidos con los Tiburones de la Guaira – eventuales campeones en Venezuela y luego la Serie del Caribe.
Te ayuda a madurar como jugador y desarrollarte”, dijo Acuña al respecto. “Es una liga de veteranos. El ambiente y la adrenalina son diferentes. Creo que es importante la oportunidad de desarrollarte y madurar allí”.
¿Podría Acuña ser aun más productivo en el 2024? Uno de los aspectos más impresionantes de su campaña del 2023 fue su habilidad de seguir siendo un bateador de poder, a la vez que reducía su tasa de ponches al 11.4%. En sus cinco temporadas anteriores, esa cifra nunca bajó de 23.6%.
“No puedes ponerle límites”, dijo el primera base de los Bravos, Matt Olson. “No me sorprendería nada de lo que haga. Va a ser una gran campaña. Es uno de los mejores jugadores. Simplemente me sentaré a ver todo”.
Acuña no pronostica cosas específicas como una temporada de 50-50. Pero sí ha llegado con la confianza que esperarías de alguien que podría ser el mejor jugador durante al menos la próxima década.
“Creo que mientras esté en salud, podré hacer algunas cosas especiales”, dijo.