Wilfredo Mora
“La JCE es la casa de la democracia” -ha dicho más de una vez nuestro patrocinado, Román Andrés Jáquez Liranzo, actual presidente de la Junta Central Electoral.
Al evocar esta frase lapidaria, oída por mí en ocasión de la conferencia “Rol de la Junta Central Electoral en los procesos democráticos”, dictada por él, en el marco del Diplomado de Liderazgo Político y Comunicación, impartido en la Universidad Católica Santo Domingo, actividad realizada en el umbral de las pasadas elecciones municipales de febrero de 2024, deseo hacer un recorrido por su extraordinaria carrera de funcionario público, y hombre ideal para continuar al frente del organismo electoral.
Nació en una comunidad de Monseñor Nouel, en 1972, y es egresado de Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con varias maestrías en Estudios Políticos y Electorales, en Derecho y Relaciones Internacionales, en Gestión Universitaria en la Universidad, en un tiempo relativamente récord, si se observa la experiencia acumulada en las distintas funciones públicas.
El momento clave del compromiso con que ha asumido la función electoral empieza cuando es escogido por el Consejo Nacional de la Magistratura, en fecha 21 de julio de 2017, hasta el 11 de noviembre de 2020 como juez presidente del Tribunal Superior Electoral de la República Dominicana, y posteriormente a ello, cuando es elegido por el Senado de la República, el 4 de noviembre de 2020, para presidir la gestión desde el 11 de noviembre de 2020 hasta el 11 de noviembre de 2024, como presidente de la JCE.
Desde entonces, vemos su indetenible labor de divulgación de los procesos electorales en los que ha participado en diversas observaciones electorales internacionales, haciendo valer su liderazgo en organismos como la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE), el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) y el Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE), y como jefe de misión de observadores del Referéndum y Consulta popular, a veces escogido como jefe de misión de observadores electorales internacionales (vg. la Comisión Nacional Electoral de Corea del Sur en sus elecciones locales simultáneas del 13 de junio de 2018).
Jáquez Liranzo se ha convertido en todo un líder carismático, explicando la vida democrática y sus alrededores; es un conocedor de elecciones y sabe el significado de la democracia verdadera; nos dice que la JCE actúa como árbitro imparcial e independiente, para así asegurar que todas las voces sean escuchadas, que todos los votos sean contados; asegurar que todos los procesos electorales se lleven a cabo de manera transparente, equitativo y en consonancia con los principios democráticos más fundamentales.
El rol de la JCE es tema fundamental para nuestra sociedad, vista a partir de proceso y principio democráticos, que son inherentes en la construcción del futuro de nuestra democracia. La JCE desempeña, , la función crucial de garantizar elecciones con integridad y transparencia.
Al referirse al papel del organismo ofreció palabras de aliento a un auditorio interesado en la suerte de las elecciones, donde expresó que la responsabilidad de preservar la democracia no es sólo de la JCE, sino que también se requiere la participación activa y consciente de la ciudadanía.
El momento más elevado, el clímax del discurso, fue cuando dijo: “La JCE no sólo asegura las elecciones, sino que también vela por el cumplimiento de las leyes electorales, gestiona y supervisa el registro de los votantes.
