Santo Domingo.-Cuando los padres del destacado deportista y empresario santiaguero Rolando Sebelén decidieron trasladarse a Puerto Rico (1950) junto a toda la familia, el entonces mozalbete jamás soñó con que se convertiría en una especie de figura mitológica y propulsor de un deporte tan sofisticado y difícil de triunfar como es el boliche.
Sin embargo, una vez en la vecina nación, Sebelén descubrió su gran pasión por los bolos, deporte que desde entonces ha cambiado la historia socio-empresarial-deportiva de su familia.
“En nuestra familia se respira boliche por doquier”, dice don Rolando Sebelén, conocido también en el mundo empresarial y los negocios por ser el propietario del tradicional Almacenes Caracas y la compañía de juguetes Sebelén Toys Company.
Como se inició
La historia de Rolando Sebelén y su posicionamiento como padre de ese deporte en República Dominicana inició en Puerto Rico en 1963, 13 años después de haberse radicado la familia en Borinquen.
“Como todo joven dominicano me gustaba jugar al béisbol, pero mi baja estatura disminuyó mi entusiasmo por ese deporte, hasta que un buen día tuve la dicha de encontrarme con el boliche”, recuerda Sebelén.
“Un viernes en la noche en Puerto Rico visité la bolera, me gustó el ambiente y me encontré con varias personas conocidas, entre ellos mi primo Enrique Tartán, quien fue que me llevó de la mano al boliche y ahí comenzó todo.
El éxito me sonrió de inmediato, pues fui Novato del Año’ en 1963 y 64 y en 1965 representé a Puerto Rico en un evento en Guatemala”, relata.
Primer juego perfecto
Sebelén revela que su primer ‘juego perfecto’ lo tiró en 1970, el primero en Puerto Rico, lo que le consagró como bolichero.
“Tuvo que venir un cibaeño a lanzar un juego perfecto, así les digo siempre en son de broma a los puertorriqueños”, expresa Sebelén.
Más logros
“En 1971 fui el número 1 en el Mundial de Milwaukee. Le ganamos la medalla de oro a Estados Unidos, estableciendo dos récords en pareja, al tirar la serie más alta y el juego más alto”, expresa. “Esa fue la única medalla de oro que perdió Estados Unidos en ese evento. Después vinieron actuaciones de los Sebelén en mundiales, centroamericanos y panamericanos”, expresa.
“En 1989 ganamos el Panamericano en Wichita, derrotando a Estados Unidos. El equipo lo integrábamos yo, mis hijos Roly Sebelén, Rolando Antonio Sebelén, Manuel Santos Sebelén, Ranier Sebelén y Miguel Ventura, que él dice que se llama Miguel Ventura Sebelén , para que que el logro sea totalmente familiar.
La de Wichita fue la primera medalla de oro panamericana para el país, y lo increíble es que vencimos a Estados Unidos en su propia tierra. Una revista norteamericana describió este logro como que David derrotó a Goliat”, expresa Sebelén.
El retorno dese PR
La familia Sebelén, padres, hermanos, hijos y esposas retornó al país en 1976 desde Puerto Rico, según explica Rolando, debido a la inseguridad que se comenzó a vivir en ese entonces en esa isla y “nosotros queriamos criar nuestros hijos fuera de tantos riesgos”.
“Junto a mi hermano Raymundo (Sebelén) instalamos aquí los negocios que llevábamos en Puerto Rico, más el que él llevaba aquí como importador, y gracias a Dios nos ha ido bastante bien. Hace casi 40 años que retornamos, el país nos ha dado gran acogida”, dijo.
El SBC, una necesidad
En 1973 Rolando Sebelén fue invitado al país por Eliseo Sánchez a lanzar la primera bola en la inauguración de la moderna Bolerama Naco, que sustituyó a la anterior bolera del edificio Baquero en la calle El Conde, lo cual constituyó un gran orgullo para él, según cuenta.
“Luego vinieron los problemas financieros y de gerencia de Bolerama Naco, yo nunca quise abrir una bolera porque no me sentía cómodo, por el gesto de haberme invitado a esa inauguración, traté junto a Eliseo de que Bolerama Naco se mantuviera funcionando bien, lo logramos por varios años, luego fue cerrada por 3 o 4 años.
Después vi que la situación era insalvable y entonces decidí abrir Sebelén Bowling Center en 1995, la cual ya cumplió 20 años de éxito rotundo”, dice Rolando Sebelén.