En reiteradas ocasiones hemos expresado que estamos en un momento importante de la educación en la República Dominicana. Después de la aplicación del 4% del PIB como inversión en la educación preuniversitaria, existe una conciencia general de la importancia de este sector social para lograr el desarrollo que todos queremos.
El sistema educativo nacional está dividido en tres subsistemas: preuniversitario, formación técnico-profesional y el universitario.
Cada uno tiene sus leyes y reglamentos que lo regulan y en esas disposiciones legales se hace constar sus formas de financiamiento.
Es nuestro parecer que las fuentes de recursos económicos y sociales para las diferentes áreas de la educación debe ser un compromiso de todos. Para explicarlo, pondré un ejemplo.
En días pasado estuve en un evento sobre innovación. El mismo consistió en hacer de conocimiento público los resultados del Programa de Fomento de la Innovación dirigido por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Consejo Nacional de Competitividad (CNC).
Estuvieron siete empresarios relatando sus experiencias innovadoras y resultados obtenidos. Les confieso que con sus comentarios y sugerencias de mejora recordé la importancia de la asociación de tres sectores importantes para lograr innovación: gobierno, empresa y universidad.
No puede haber innovación que produzca desarrollo y bienestar social sin las universidades.
Es la universidad la que produce, difunde y aplica el conocimiento que necesitamos para la innovación en todas sus variantes. Sin profesionales, científicos e investigadores no podrá existir un ecosistema nacional que fomente la innovación y el emprendimiento.
También quiero mencionar que ya existen ejemplos de alianza gobierno-empresa-universidad.
Uno de ellos es la iniciativa del Conep llamada “Alianza Dominicana por la Innovación y el Emprendimiento”. La misma es una muestra positiva de concertación de todos los sectores de la sociedad por un objetivo común.
Estuvieron presentes las universidades demostrando que este tipo de proyectos necesitan del apoyo de nuestro sector académico. Sigamos confiando en la universidad dominicana como elemento clave en el desarrollo nacional.