Resulta muy extraño lo que viene ocurriendo en residenciales y condominios en donde su gente coloca los cilindros de gas sin una orientación y mucho menos vigilada por alguna autoridad competente.
Las autoridades competentes a mi humilde entender son las que dirigen las alcaldías, básicamente los bomberos, los cuales están bajo el mandato del alcalde o alcaldesa. Si estos mostraran algún interés sobre esa problemática seria de suma importancia para los y las ciudadanos.
Los y las bomberos estarían en la capacidad de visitar a las residencias y condominios en donde estos revisarían en base a sus conocimientos y habilidades, si los cilindros de gas están colocados en el lugar correcto, si cumplen las normas de calidad para ser llenados y verificar otros fallos o errores.
Ningún ciudadano que vive en esos lugares sabe el riesgo en el que esta y mucho menos conoce que la autoridades edilicias son las responsable de supervisar y velar para que su seguridad este segura y supervisada.
Los y las bomberos por observaciones que he realizado en sus estaciones de trabajo, hacen guardia todos los días y en todas sus tandas, sin estar realizando ninguna labor en su recinto.
Pienso que sería de mucha importancia para la ciudadanía que sus servidores bomberos visiten las residencias y condominios con el interés de vigilar que sus cilindros de gas están bien ubicados y en condiciones viables para evitar accidentes trágicos.
Es mejor prever que lamentar y hacer ese ejercicio seria para la gente una forma de que sus autoridades le están dando seguimiento a sus intereses y a la vez que le están dando protección personal.
Las personas que ejercen ese servicio no cuentan con el entrenamiento, conocimiento y habilidades para conectar e instalar un cilindro de gas con los cuidados que requiere. Pero aun, estos no son supervisados por ninguna autoridad competente y mucho menos entrenados. En manos de quien está el pandero.
Invito a los y las alcaldes a instruir a sus cuerpos de bomberos para que organicen jornadas de supervisión y vigilancia para que en los residenciales, residencias, condominios y en casas instalen los cilindros de gas en lugar y con las medidas de seguridad adecuadas.
De actuar en consecuencia, tendríamos ciudadanos protegidos y autoridades en sintonía con las necesidades de la gente. En todo esto lo que llama la atención, es la desprotección en la que se encuentran estas viviendas y sus habitantes.
A esos empleados públicos podría asignárseles otras funciones que beneficien a la gente de sus respectivas comunidades. Manos a la obras alcaldes.