SANTO DOMINGO.-El controversial padre Rogelio Cruz dijo ayer que se mantenía “en la hora cero” a la espera de que le notificaran su expulsión de la Congregación Salesiana, tras resistirse a aceptar su traslado a Colombia.
“A mí no me han expulsado ni entregado notificación. No me han dicho absolutamente nada”, enfatizó el sacerdote que ayer esperaba a que se materializara la decisión.
Manifestó que procederá legalmente contra quienes desinforman, adelantándose a los acontecimiento y no se retracten.
“El 7 de julio de 1990 a mi me dijeron que yo era cura para siempre, por tanto ellos me pueden expulsar y nada me va a impedir que lo sea”, expresó.
Atribuyó la campaña de desinformación y descrédito a las mineras, y las responsabilizó junto a los grupos de poder de todo lo que le pueda sucedera él.