San José.-El presidente electo de Costa Rica, Rodrigo Chaves, celebró ayer lo que considera una “revolución” tras ganar los comicios de segunda ronda el domingo y prometió acercarse a la oposición, con la que deberá trabajar para alcanzar acuerdos en un Congreso fragmentado.
“Hubo una revolución en Costa Rica el 3 de abril y no es una exageración. Es algo que no ha pasado antes y cambia fundamentalmente la naturaleza de lo que va a ser el Poder Ejecutivo”, expresó Chaves en su primera conferencia de prensa tras la victoria electoral.
El presidente electo también comparó su triunfo con la historia de David y Goliat, pues su partido nuevo y pequeño, derrotó al histórico Partido Liberación Nacional (PLN), el más longevo del país y que tenía como candidato al expresidente José María Figueres.
A pesar de su victoria, Chaves deberá gobernar con apenas 10 diputados de los 57 que integran el Poder Legislativo, lo que le obligará a negociar con las restantes cinco fuerzas representadas, entre ellas la bancada del PLN que será la más grande con 19 diputados.
Los nuevos diputados que integran el congreso en Costa Rica resultaron elegidos en la primera ronda electoral del pasado 6 de febrero.