Los Ángeles.-Robin Williams le dejó su patrimonio a sus tres hijos y precisó en su testamento que su esposa, Susan Schneider, recibiese los beneficios estipulados en un acuerdo prenupcial, informó People ayer.
El actor, quien se quitó la vida el 11 de agosto a la edad de 63 años en su hogar de Tiburón, California, firmó el testamento el 31 de enero de 2011. En el documento dejó dicho que “todo su dinero, a modo de fideicomiso” fuese depositado en el Robin Williams Trust, que estableció para sus tres hijos: Zak, de 31 años, Zelda, de 25, y Cody, de 22.
Ordenó
Documentos de 2009 explican cómo el fideicomiso desembolsaría los fondos a cada uno de los hijos por etapas. Cada uno recibiría un tercio de la herencia a los 21 años, la mitad a los 25 y el resto a los 30.
Williams también ordenó en su testamento que su albacea “cumpliera con sus obligaciones” en relación al acuerdo prenupcial firmado antes de su boda con Schneider, de 50 años, el 22 de octubre de 2011.
Los hijos de Williams le han rendido tributo a su padre de muchas maneras.
En el Día Mundial de la Salud Mental, Zelda escribió en las redes sociales sobre la importancia de pasar del estigma que rodea a las enfermedades mentales.
“La salud mental es tan importante como la salud física, y haya señales visibles o no, el sufrimiento es real. Puede afectar a todos”, tuiteó.
Zak, el hijo mayor, por su parte, efectuó el primer lanzamiento en un juego de la Serie Mundial al comediante Billy Crystal, amigo de Williams.
Los tres hijos expresaron en un comunicado: “Fue la mejor manera de recordar [a papá”.
Cuando el actor Robin Williams murió mostraba indicios de tener una forma de demencia asociada a la enfermedad de Parkinson. «Los hallazgos neuropáticos de este caso apoyan un diagnóstico de demencia difusa de los cuerpos de Lewy», informó un neuropatólogo.