Santo Domingo.- Roberto Quiroz afirma que su aspiración a la Defensoría del Pueblo busca darle vida a la entidad, la cual está encargada de salvaguardar las prerrogativas personales y colectivas de los ciudadanos.
El defensor público consideró que una sociedad empoderada en sus derechos, en igual proporción debe estar nutrida de cuáles son sus deberes como ciudadano.
«El ver a los miembros de la colectividad como una moneda, en donde por un lado está la cara de los derechos, por el otro está los deberes que deben cumplir para lograr una mejor cultura de paz y de bienestar de la ciudadanía”, dijo.
El aspirante explica que resulta fundamental establecer que desde nuestro rol todos debemos asumir con responsabilidad y sentido colectivo los deberes que emanan de la Constitución.
Quiroz manifestó que en el binomio derechos fundamentales y deberes, está la clave para ser un mejor ciudadano comprometido con las normas y el bien común, para transformar la comunidad dominicana en una sociedad inclusiva, orientada al desarrollo humano colectivo y sostenible, ante el auge de la violencia familiar, delincuencia juvenil, corrupción, inseguridad ciudadana, así como a la apatía de la sociedad en general.
El catedrático precisó que para convertir la Carta Magna en una herramienta para formar ciudadanos responsables, conscientes y comprometidos con las buenas costumbres, se debe centrar la esperanza en la educación cívica y la formación de nuevos ciudadanos.
También dijo que «a lo largo de la historia republicana, para lograr un equilibrio entre gobernantes y gobernados, han tenido que hacer valer sus derechos contra actos arbitrarios del Estado, logrando poco a poco aumentar el catálogo de prerrogativas en favor de la colectividad”.
Roberto Quiroz es la primera persona no vidente que entró a formar parte de la Escuela Nacional de la Judicatura y además docente de la Universidad del Caribe (Unicaribe) y la Universidad O&M. También tiene un máster en Derecho Laboral.
Por presidir la Defensoría del Pueblo se han inscrito decenas de ciudadanos, entre ellos Cruz Jiminián, José Martínez Hoepelman y Fidel Santana.
