Nueva Hampshire. — Sólo imagina el buffet.
Cuarenta mil ostras, langostas valoradas en 400.000 dólares y un alijo de carne de cangrejo fueron robados en distintos incidentes en las últimas semanas en Nueva Inglaterra.
Los primeros mariscos desaparecieron el 22 de noviembre en Falmouth, Maine, donde las autoridades sospechan que alguien robó 14 jaulas llenas de ostras de una granja acuícola en Casco Bay. Muchas de las ostras estaban completamente desarrolladas y listas para la venta y, junto con las jaulas, tenían un valor de 20.000 dólares, según la Patrulla Marina de Maine.
“Es una situación devastadora para un pequeño empresario”, informó el sargento de la Patrulla Marina, Matthew Sinclair.
Los otros dos robos ocurrieron en Taunton, Massachusetts, a unos 255 kilómetros (160 millas) de distancia. Primero, un cargamento de carne de cangrejo desapareció después de salir del almacén de Lineage Logistics el 2 de diciembre. Diez días después, una empresa de transporte falsa robó carne de langosta que tenía como destino tiendas Costco en Illinois y Minnesota, según el corredor que organizó la entrega.
“El transportista que contratamos se hizo pasar por un transportista real”, declaró Dylan Rexing, CEO de Rexing Companies, el martes. “Tenían una dirección de correo electrónico falsa. Cambiaron el nombre en el costado del camión. Hicieron una licencia de conducir certificada falsa. Es un crimen muy sofisticado”.
Lineage Logistics, Costco y la Policía de Taunton no respondieron a solicitudes de comentarios, pero Rexing afirmó que la policía le informó sobre el robo de cangrejo del mismo almacén.
Ese tipo de robo de carga ha sido un problema durante más de una década, afirmó, pero ha empeorado en los últimos años.
“Esto sucede todos los días, varias veces al día”, expresó.
El robo de carga generalmente se divide en dos categorías, explicó Chris Burroughs, presidente y CEO de la Asociación de Intermediarios de Transporte, una organización comercial para la industria de corretaje de carga. El robo de langosta encaja en el primer tipo, que involucra a alguien que se hace pasar por una empresa legítima de transporte. El segundo tipo, conocido como robo estratégico, a menudo implica el uso de correos electrónicos de phishing para acceder a sistemas informáticos y recibir un pago sin robar el producto en realidad.
“Este es un problema masivo en crecimiento que necesita ser abordado”, afirmó.
Tomando en cuenta su corto tiempo de vida útil, la langosta robada probablemente terminó en restaurantes, señalaron ambos. Y aunque ha visto muchas bromas sobre robar mantequilla para acompañar la langosta, Rexing comentó que tales robos terminan por perjudicar a los consumidores.
“Ya sea que comas mariscos o no, también están robando otras cosas. Se roban las partes para construir tus autos. Se roban partes que van en las computadoras”, afirmó. “Al final de cuentas, ese costo se transfiere al consumidor”.
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Edili Arias
Periodista egresada de la Universidad O&M, apasionada por escribir sobre niñez, salud e historias humanas. Combina su amor por el periodismo con su afición por los deportes. Madre de dos niños, lo que le aporta una perspectiva cercana y sensible en sus reportajes.