“Ritual de las ideas” (Editora Búho, Santo Domingo, 2019) es el hermoso título del más reciente volumen de artículos reflexivos del poeta, ensayista y crítico Basilio Belliard (Moca, R.D., 1966). El volumen encierra el ejercicio de colaboración practicado en las páginas de opinión del periódico El Día, durante tres años.
El propio autor admite que al reunir los cincuenta y tres textos que integran el volumen, pretende alcanzar el cierre de un ciclo en su vida intelectual, que le supuso un reto, lo cual es inherente al quehacer periodístico de nuestro tiempo, por la precisión a que debió condicionar su prosa ensayística, a fin de cumplir con la brevedad a la que fuerzan los formatos periodísticos de hoy.
Sin embargo, ello no fue óbice en modo alguno para lograr un libro de agradable, fácil y orientadora lectura, dueño de un vasto contenido temático y de referencias bibliográficas y de autores verdaderamente imprescindibles en el saber y la cultura contemporáneos. Se trata, pues, de un auténtico ritual, de una celebración de la lectura y a favor de la libre expresión y circulación de ideas y convicciones, que bien pueden tener afectos y cuestionadores.
Pertrechado de lo que entiende elementos básicos para la redacción de este tipo de textos, entre los que se encuentran la pasión, la voluntad de estilo y el compromiso con los lectores, en estas páginas nos encontramos con reflexiones en torno a temas tan disímiles, pero a la vez tan arraigados en nuestras problemáticas cotidianas, tanto políticas y sociales, como en nuestra esfera de pensamiento e intereses bibliográficos, como por ejemplo, democracia y libertad, utopías y retrotopías, tecnología y juventud, medios y transformación digital, inteligencia artificial y empleo, crítica y modernidad, paz mundial y terrorismo internacional, política y moral, filosofía y academia, migración y tolerancia, Estado y poder, poesía y sociedad, así como crónicas de viajes y experiencias culturales, comentarios de libros y lo que asume como retratos de escritores y homenajes.
En estos artículos se revela una prosa exquisita, preñada de madurez crítica e ingenio, habida cuenta de que estamos hablando de un autor prolífico, que tiene más de una docena de títulos publicados entre poesía, minificciones, ensayos y fragmentos aforísticos o sentenciosos, además de importantes antologías, entre los que se destacan la reunión de su obra poética en los volúmenes “Sed de aire” (2015) y “Perdido” (2016), además de “La espiral sonora: antología del poema en prosa en Santo Domingo 1900-2000” (2003), los libros de ensayo “Soberanía de la pasión” (2012), “El imperio de la intuición” (2013) y “Octavio Paz o la búsqueda del presente” (2019) y las antologías a cuatro manos “Palabras de una isla” (2011), junto al poeta haitiano Gahston Saint Fleure y “La poesía del siglo XX en República Dominicana” (Visor Libros, Madrid, 2011), junto a quien escribe, además de su antología personal bilingüe “Rêvesinsulaires” (2015), entre otras obras y trabajos académicos.
La libertad, la crítica y la tolerancia son conceptos clave en el espíritu que gobierna esta fluida prosa de opinión del autor de “Balada del ermitaño y otros poemas” (2007). Porque, no es posible la crítica en un espacio social carente de libertad. La crítica tiene por misión la defensa de la libertad y “ha de constituirse en el motor esencial de una sociedad libre y en el combustible del cambio social. Sin libertad no habrá cultura democrática” (p. 43). Ve en la cultura y en la libertad dos conceptos indisolubles, junto a los cuales, la tolerancia, como un valor universal en sí mismo, constituye un pilar para la convivencia pacífica en un mundo movido por los flujos migratorios. Enhorabuena, amigo Belliard.