Presidente Luis Abinader y Ricardo de los Santos, presidente de la Asamblea Nacional.
SANTO DOMINGO.- El presidente de la Asamblea Nacional Revisora, Ricardo de los Santos, afirmó este domingo que con la nueva Constitución proclamada el país se agiganta como nación y que este acontecimiento señala una nueva era para el fortalecimiento del sistema democrático y un legado a las futuras generaciones.
«A partir de hoy, nuestra institucionalidad democrática alcanza un lugar cimero en el concierto de naciones civilizadas y modernas; adquiere una fortaleza tal, que impide que líderes con propósitos aviesos se aprovechen de la vulnerabilidad que adolecía nuestra Constitución», expresó De los Santos en un discurso tras la proclamación de la Constitución.
Señaló que el país ahora tiene un nuevo rumbo y el pacto social propicia la gran oportunidad de tener mejor orden con libertad; justicia, equilibrio, equidad, seguridad, estabilidad y más bienestar para todos.
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Enfatizó que ningún presidente podrá intentar cambiar las reglas de juego para perpetuarse en el poder.
Tras hacer un recorrido por las diferentes fechas en que fue modificada la Constitución, dijo que la Carta Magna del año 2010 tuvo la debilidad de dejar abierta la brecha a la vulnerabilidad, que constantemente creaba inquietud, inseguridad, desasosiego, y que, dejaba colgando de un hilo la estabilidad del país, la cual, en gran parte, quedaba supeditada al riesgo de que al presidente de turno le llegara a su cabeza el deseo de perpetuarse en el poder y que con la actual reforma esa brecha queda definitivamente cerrada.
«La reforma que ahora presentamos tiene una particularidad excepcional muy positiva: no permitirá perpetuidad en el poder y envuelve el sublime propósito de consolidar nuestras instituciones democráticas», expresó.
Señaló que la Reforma Constitucional aprobada en esta Asamblea Nacional Revisora modificó los artículos 81, 166, 167, 169, 171, 178, 179, 209, 268, 274, y adicionó una disposición general como artículo 278, así como también, revisó y agregó disposiciones transitorias.
Dijo que con estos cambios que impactan la institucionalidad del país, se lograron avances como garantizar estabilidad en el tiempo al texto constitucional, y de manera especial, al modelo de elección presidencial vigente y que para impedir que futuras modificaciones puedan distorsionarlo establecieron un sistema de candados y nuevas normas generales.
Otro avance que citó fue revisar y transformar la composición y las atribuciones del Consejo Nacional de la Magistratura y consolidar la autonomía constitucional del Ministerio Público, especializar sus funciones, establecer una nueva forma de designación, y, agregar requisitos para ser Procurador General de la República.
También unificar la celebración de las elecciones presidenciales, congresuales, municipales y demás representantes electivos, así como la toma de posesión de los funcionarios de elección popular en la misma fecha; crear una nueva composición de representantes en la Cámara de Diputados y crear la Oficina del Abogado General de la Administración Pública, como dependiente del Poder Ejecutivo.
