Rabat, Marruecos.- El rey Mohamed VI de Marruecos ha ordenado a todas las mezquitas del país que realicen oraciones por la lluvia el próximo viernes (día santo musulmán), que ayuden a poner fin a un largo periodo de sequía.
Un comunicado del ministerio de Asuntos Islámicos hizo hoy efectiva la orden del rey, en seguimiento de una supuesta tradición del profeta Mahoma y en cumplimiento de un versículo del Corán que dice «Él hace descender la lluvia cuando el hombre desespera y expande así su misericordia».
El rey, en su calidad de “emir al muminín” (príncipe de los creyentes), tiene la máxima autoridad religiosa entre los súbditos marroquíes, por lo que la oración del viernes se dice en su nombre y solo una minoría contesta este papel del monarca.
La lluvia en Marruecos es vital para su economía, ya que descansa en buena medida en su sector agrícola.
El PIB agrícola supone un 15 % del PIB marroquí, las exportaciones del sector son entre un 15 y un 20 % de las totales y el sector primario emplea a un 43 % de la masa asalariada del país.