Girona (España).- La reutilización es el nuevo paso adelante del reciclaje, un nuevo uso a productos de todo tipo, desde textiles a electrodomésticos o material de construcción, por el que apuestan los líderes mundiales de la economía circular, reunidos estos días en Girona (noreste de España) en el foro internacional Wasteinprogress.
Esta cita, que muestra durante tres días las mejores experiencias en gestión de residuos a instituciones municipales y regionales necesitadas de mejorar en sintonía con la Agenda 2030, dio voz en su primera jornada a expertos en esa recuperación para frenar el volumen de desechos.
El ejemplo más destacado fue el de un centro comercial en Suecia, Retuna, que es el primero del mundo que solo vende productos reutilizados.
Su representante en la ciudad española de Girona, Anna Bergstrom, explicó que apostaron por ofrecer los productos como en cualquier otro centro comercial, es decir, separados por secciones en función de lo que se vende y evitar la mezcla en la disposición, asociada a mercadillos de segunda mano.
Bergstrom señaló que en países como el suyo lo que la ciudadanía tira está en buen estado, “es reutilizable y puede tener otra vida» sin mucho más esfuerzo que reparar y limpiar.
Retuna abrió en 2015 y, en 2023, generó unas ventas por valor de unos 2 millones de euros con una tendencia al alza año a año en sus cifras.
A las tiendas se les suma como en cualquier otro centro comercial una oferta de restaurantes, pero también hay un centro de formación para aprender a reparar y reducir el volumen de desechos.
“Harán falta tres planetas en el horizonte de 2050”
En la misma línea se pronunció la belga Françoise Bonnet, de la Asociación de Ciudades y Regiones para una Gestión Sostenible de Recursos (ACR+), con sede en Bruselas y que ejerce desde 1984 de red de ciudades y regiones con el foco puesto en la recogida de basura selectiva.
ACR+, que nació en Pamplona (norte de España), evolucionó hacia la prevención de residuos, la manera en que los expertos que participan en el Wasteinprogress denominan a la política para frenar la generación de desechos y su posterior reciclaje.
Bonnet apuntó especialmente a la necesidad de reducir el consumo de recursos, “porque si se sigue como hasta ahora harán falta tres planetas en el horizonte de 2050″. Ante toda esta situación, la belga señaló como clave las próximas elecciones europeas y pidió a los ciudadanos que voten “bien».
Le preocupa que el Pacto Verde Europeo al que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dio “prioridad” deje paso ahora a conceptos como la competitividad y la defensa.
Françoise Bonnet admitió preocupación por que los agricultores vean el medioambiente como algo negativo, aunque considera que la Política Agraria Común “no es sostenible y hay que revisarla”, por lo que defiende medidas como el freno a pesticidas y el consumo de productos de proximidad que, a su juicio, benefician a los agricultores.
Ropa que podría ser de tu abuelo
La jefe de la unidad de gestión de residuos y recursos del gobierno de la región de Styria en Austria, Ingrid Winter, también fue ponente de esta primera jornada del Wasteinprogress para presentar un sistema exitoso para recuperar bienes y reintroducirlos en la cadena de consumo.
“La reutilización es una tendencia al alza”, esgrimió, al tiempo que bromeó con que ahora es moderno entre los jóvenes llevar ropa que podría ser de su abuelo.
Del textil y los electrodomésticos se quiere pasar ahora al material de construcción y que también se reutilice.
“En Styria se recicla el 70 por ciento de la basura, pero aun así hay elevadísimos volúmenes de residuos”, añadió.
Esos ecoparques, donde se recoge material de reciclaje para su reutilización, son ya nueve en la región, hay dos en construcción y se han planificado dos más.
Además, Winter apuntó a otras iniciativas con las que se trabaja ahora, como la de disponer de un equipo de electricistas al servicio de la ciudadanía para diagnóstico y reparación, el préstamo de vajillas para eventos o el intercambio como forma de dar salida a la sobreproducción de huertos.
De Viena (Austria), el coordinador de su Red de Reparación, Markus Piringer, dio detalles de este programa nacional de ayudas económicas a los ciudadanos que reparen sus electrodomésticos en lugar de sustituirlos por otros nuevos y que permitió ahorrar entre 2020 y 2021 más de 2.700 toneladas de dióxido de carbono.
La propuesta de éxito española más destacada de la jornada recayó en la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, cuya directora del Área de Residuos, Carmen Laínez, puso sobre la mesa su apuesta por la reutilización a través de una entidad social, Traperos de Emaús.
“Lo que incidimos es en que haya un mínimo residuo”, manifestó Laínez, que destacó que cuentan con una experiencia de más de 35 años en esta iniciativa de recogida de desechos, reparación y venta posterior, a la vez que puso el foco en la obsolescencia programada de los electrodomésticos, que calificó de “bestial».
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