Retroceso
Contrario al espíritu e intención del presidente Abinader de reducir el tamaño y aplastante peso de los órganos estatales, como al unificar, eliminar y recortar ministerios y otras dependencias oficiales, el Senado se embarca este lunes en crear más gobiernos municipales.
Ahora al parecer les toca a San Luis y San Isidro, lo cual dudo que contribuya a resolver ningún problema de esas comunidades, a no ser crear un nuevo botín político consistente en empleos y presupuestos. El año pasado el Congreso convirtió en nuevos municipios a La Victoria y La Caleta.
Si cada vez que se aumenta de categoría burocrática administrativa algún pedacito del territorio nacional disminuyera proporcionalmente el costo de los demás gobiernos municipales, podría argüirse que no habrá mayores gastos.
Pero el propósito es precisamente eso, acomodar a desempleados que extrañamente prefieren sacrificarse ganando poco en una nómina pública en vez de emprender, trabajar en el sector privado o ejercer algún oficio o profesión.
No podemos seguir amemados mientras nuestro ogro filantrópico engorda tanto que podría súbitamente colapsar por síndrome metabólico político.
Propiciar el crecimiento del Gobierno es un contrasentido y un penoso retroceso que el PRM no debe auspiciar.
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