Se debieron hacer largas filas en pleno sol para adquirir servicios básicos.
SANTO DOMINGO.-La Organización Mundial de la Salud decretó el fin de la emergencia sanitaria por Covid-19 y con ello, oficializó el retorno a la normalidad previa a la pandemia.
En el país han pasado meses desde la última vez que las autoridades de Salud Pública reportaron casos de fallecidos por la enfermedad viral la cual, en su último boletín, solo confirmaba doce contagios.
Para algunos consultados por EL DÍA, la pandemia parece ser cosa muy lejana mientras que para especialistas que afirman que afirman que podría repetirse, sus particularidades deberían ser pedagógicas.
Clases por televisión, una de las modalidades asumidas por el Ministerio de Educación.
Antes del cierre
Justo antes del cierre por cuarentena, el 17 de marzo de 2020, se suspendieron todos los cruceros y los vuelos desde y hacia Europa, Corea, China e Irán que eran en ese momento los países afectados por un período de 30 días.
Les fue prohibido a los funcionarios viajar al exterior, se suspendieron las clases en escuelas y colegios a la espera de jornadas de desinfección mientras que en las universidades se cerró totalmente.
Los bancos les pidieron a sus clientes utilizar canales alternos, los supermercados empezaron a exigir la mascarilla y habilitaron horarios especiales para las personas de riesgo, se restringieron las consultas de rutinas, se paralizaron las actividades recreativas, las iglesias… todo cambió de la noche a la mañana.
Los pronósticos no eran buenos en parte por la desinformación sobre la misma enfermedad y la incapacidad de médicos para tratarla, así que la gente empezó a realizar compras en grandes volúmenes y a protagonizar altercados incluso con los empleados de centros comerciales.
El encierro
Al inicio de la pandemia, quedarse en casa parecía la opción más razonable para contener la propagación del Covid-19 y superar la crisis de manera rápida y sin traumas. Pero lo que parecía ser el arca de salvación, era también una condena a tortura lenta para los pobres de zonas urbanas, muchos de los cuales dependen del comercio informal.
Calles desiertas y bloqueadas por militares, la constante del período de toque de queda por Covid-19.
Pudo ser esto la causa principal que produjo el apresamiento de más de 86,000 personas por violentar el horario de toque de queda. La clase media a su vez, debió adecuar sus hogares para ser convertidos en oficinas de trabajo y poder cumplir con las asignaciones del denominado teletrabajo.
Las clases para los estudiantes del ciclo primario y de media eran por radio y televisión. A algunos se les entregaron tabletas las que fueron a la vez objeto de críticas e investigaciones en torno a sus procesos de compra.
Calles con características fantasmagóricas, tapones previo a la hora del toque de queda, fiestas populares en azoteas y la interacción entre vecinos parecidas a la era preinternet, figuraron entre los cambios.
Las consultas médicas fueron suspendidas, el reclamo por vacunas y el posterior rechazo a las mismas, también figuran.
Muertos oficiales
4,384 Fallecidos por el Covid-19
Según los registros oficiales administrados por el Ministerio de Salud Pública.
Los adultos mayores fueron de los más afectados.
Algunas fechas
— Cantidad decretos
Fueron emitidos 22 decretos presidenciales con 11 cambios de horario no repetitivos y más de 20 modificaciones. Entre el 30 de junio y el 20 de julio de 2020 no hubo toque de queda.
