Respuestas a mitos virginidad femenina
En la columna anterior escribí acerca de los mitos de la virginidad femenina. En esta trato de desmitificarlos. La existencia del himen no es evidencia de virginidad.
Esta no está en una membrana llamada himen, es algo más profundo, emocional y espiritual. Se puede tener un himen y realizar actos sexuales que no incluyen la penetración y ya solo ser virgen desde el fisiológico. O puedes perder el himen en un accidente o en una violación y ya ser virgen desde lo fisiológico y si serlo desde lo emocional y espiritual.
Por supuesto que la pureza de una mujer esta basada en muchas características que no son la virginidad.
Las mujeres vírgenes no son amargadas y frustradas.
En muchos casos el permanecer virgen es una decisión, en otros no, pero eso no impide que una mujer sea feliz.
El himen no es garantía de que no haya un embarazo o se adquiera una ITS. Si cae semen en el introito vaginal podría ocurrir un embarazo y las ITS se transmiten aunque no haya penetración.
La mujer no necesariamente sangra en la primera relación. Existen varios tipos de himen entre ellos el festoneado o complaciente, que el pene entra y no rompe tejido alguno, por lo que la mujer no sangra. La primera penetración no tiene que ser dolorosa siempre que el hombre tenga delicadeza.
No se pierde el himen o haciendo deportes, pues para perderlo se tiene que introducir algo que rompa la membrana.
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