Respuesta sexual y alcohol

Respuesta sexual y alcohol

Respuesta sexual y alcohol

Las bebidas alcohólicas son muy utilizadas en actividades sociales. Muchas personas ingieren alcohol para tener intimidad sexual, desinhibirse y ejecutar acciones que de otro modo le serían difíciles de realizar.

Se tiene la información que el alcohol es estimulante sexual, que mejora el desempeño y el disfrute de la actividad sexual. Realmente lo que ocurre es que, en pequeña cantidad y si no se constituye en hábito, una o dos copas de vino, cerveza u otro trago soportable produce cierta relajación mental y física que permite que nos sintamos más dispuestos.

Mayor cantidad ya es preocupante.
El alcohol inhibe parte del sistema nervioso central que está en juego en la respuesta sexual humana, por lo que una cantidad inapropiopada podría producir trastornos en las fases de excitación y orgasmo tanto en hombres como en mujeres.

Las bebidas alcohólicas disminuyen la capacidad eréctil del hombre, lo que provoca dificultad para la penetración, que lleva a fallos inmediatos y temor al desempeño en futuros encuentros íntimos y puede retardar la eyaculación en el momento y hasta provocar posteriormente la disfunción propiamente dicha de eyaculación retardada.

En la mujer, la ingesta de alcohol, en menor cantidad que en el hombre, produce pérdida de la sensibilidad general y, por lo tanto, genital y puede disminuir la lubricación y la capacidad orgásmica.

El trastorno de erección y de lubricación puede deberse también a la deshidratación que el alcohol produce, afectando estas dos condiciones tan importantes para una excelente respuesta sexual.