A solo horas de la entrada al país del huracán Fiona, residentes en zonas vulnerables se resistían a salir de sus hogares y dejar sus pertenencias, prefiriendo quedarse en casa, con la esperanza de que las lluvias no ocasionen daños.

Y es que mientras unos se preparaban ante la llegada del fenómeno atmosférico, otros simplemente se mostraban indiferentes y tranquilos, ya que según cuentan están acostumbrados a las vicisitudes que pasan con las inclemencias del tiempo.

Desagüe ubicado en el sector de Gualey. napoleón marte

Además, la resignación era un sentimiento común, en comunitarios de sectores como El Hoyo de Chulín, en Gualey; El Bomberito de Los Guandules, en La Zurza y La Ciénega, así como otros ubicados en la ribera de los ríos Ozama e Isabela.

“Que sea lo que Dios quiera”, era una expresión frecuente entre los moradores de esas zonas de riesgo de la capital, quienes por las lluvias ponen en peligro sus vidas y las de sus familiares.

Confiados
“Nada, esperar aquí a que llegue porque uno no puede salir y dejar su casa sola”, dijo Brígida Amparo, residente en el sector La Ciénega, al señalar que prefiere no mirar las noticias para no mortificarse más.
Luis Manuel, un señor de 62 años, comunitario de Gualey, aunque no había comprado alimentos para pasar los efectos de la tormenta, se encontraba en calma.

Asimismo, indicó que con la construcción que hay en las márgenes del río, si su casita se llenaba de agua, ahora podría ser peor, porque está en una zona baja. Lo mismo subrayaron otros ciudadanos consultados por reporteros de EL DÍA.

De su lado, Ramón Antonio Reyes, presidente de la Asociación de Pescadores, de La Zurza, en la mañana de ayer se encontraba junto a otras personas amarrando las embarcaciones y quitándole los motores para proteger su medio de trabajo.

En el mismo sector, Yudith Manzueta, quien vive con su madre y dos hijos contó que a pesar del peligro de estar cerca del río se pone en manos de Dios, pues no tienen para dónde coger. Sin embargo, manifestó “a veces se apiadan de nosotros y nos llevan para la escuela a un albergue”.

Otra residente de ese lugar, quien responde solo por el nombre de Vitaly, sostuvo que todo en el barrio estaba normal, sin pensar en que podría pasar algo malo, pero pendiente a las noticias.

Hombres arreglaban techo de casa en La Romana. josé de león

Durante el recorrido, por el mercado de Gualey se podía observar mucha basura en las calles, algo contraproducente, pues taparían los drenajes y crearía más inundaciones.

Limpieza
En tanto, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) se han mantenido en constante comunicación con las gobernadoras y alcaldes del país, para coordinar las acciones de respuesta ante el paso de Fiona.

Desde el anuncio del huracán, los ayuntamientos procedieron a activar y mantener en sesión permanente sus diferentes Comités de Prevención, Mitigación y Respuesta ante Desastres.

Dentro de las acciones preventivas de los ayuntamientos se encontraban barrida y recogida de desechos sólidos.
En el caso particular del Ayuntamiento del Distrito Nacional, se pidió a la población no sacar a las calles las bolsas de desechos en días de lluvia para evitar se obstruyan los imbornales y desagües.

Ayuda a vulnerables
Por otro lado, para brindar asistencia rápida y eficaz a las familias que pudieran resultar afectadas por el huracán, la Defensa Civil, Supérate, la Administración de Subsidios Sociales y el Programa Mundial de Alimentos se unieron en un plan de asistencia anticipada, a través del cual crearon el “Bono de Apoyo de Emergencias”.

La Romana se prepara
Aunque La Romana es una de las provincias en alerta roja y una de las demarcaciones por donde la tormenta más impactará al país, su gente no muestra mayores preocupaciones ante el fenómeno.

El DÍA recorrió varios sectores del municipio cabecera de esa provincia, en los que la mayor preocupación de sus habitantes es la inundación cada vez que llueve mucho, a causa de que los imbornales se tapan con los desechos.

Ayer el encargado de la Defensa Civil en la zona, Rafael Vicioso, hizo un llamado a la población para que no haya descuidos subestimando la tormenta, ya que pudiera causar efectos considerables en toda la región Este.

Dijo que hay 14 zonas vulnerables, algunas de muy alto riesgo de deslizamiento de tierra e inundaciones, por lo que pide colaboración de la población en cuanto al manejo de los desechos. Cuentan con 56 albergues disponibles.

Período más actividad

— Agosto-octubre
El huracán Fiona se formó en el período más activo de la temporada ciclónica, comprendido entre el 15 de agosto y el 21 de octubre, por ser el lapso, en los últimos 100 años, donde ocurre el 91 % de estos fenómenos naturales.