
A solo horas de la entrada al país del huracán Fiona, residentes en zonas vulnerables se resistían a salir de sus hogares y dejar sus pertenencias, prefiriendo quedarse en casa, con la esperanza de que las lluvias no ocasionen daños.
Y es que mientras unos se preparaban ante la llegada del fenómeno atmosférico, otros simplemente se mostraban indiferentes y tranquilos, ya que según cuentan están acostumbrados a las vicisitudes que pasan con las inclemencias del tiempo.

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Yamer Javier
Periodista especializada en la fuente de salud. Máster en Comunicación Estratégica y Relaciones Públicas,