Barcelona.-Residente, mitad del extinto Calle 13, dio comienzo a su gira mundial en un Palau Sant Jordi de Barcelona a reventar, en un concierto en el que repasó tanto los grandes éxitos del rap latinoamericano compartidos junto a Visitante, su hermanastro, como las novedades compiladas en ‘Las letras ya no importan’, su último trabajo en solitario.
Después de que sonara ‘La violetera’ de Sara Montiel por los altavoces de Montjuic, René Pérez se presentó solemnemente ante un atril, como si tuviera que agradecer un premio, cuando entre el griterío del público se escuchó nítida la voz de su madre preguntándole una lección de la escuela, lo que es signo inequívoco del inicio de ‘René’.
Con la mano temblorosa agarró el micrófono y mientras una taquígrafa dejaba por escrito cada barra del artista, este se vació en una de las confesiones más emocionantes de la historia de la música –sin necesidad de la etiqueta “urbana” o “latina”– a la par de uno de los inicios de show más fulgurantes que uno pueda imaginar.
Con la voz entrecortada y al borde del llanto, el puertorriqueño se dejó ovacionar impávido sobre el escenario, mientras la antes taquígrafa ahora dibujaba al artista mirando al vacío desde el borde del precipicio.
El repertorio
La solemnidad quedó inmediatamente interrumpida en cuanto René se calzó la gorra con la R e interpretó con una violenta seguridad ‘Pecador’, ‘Quiero Ser Baladista’ y su sesión con Bizarrap, con la que resonó hasta la extenuación el ya icónico “esto lo hago pa’ divertirme”, toda una declaración de intenciones contra la industria musical, en general, y J Balvin, en concreto.
Ya con la gorra puesta alrevés, René se fue directamente a la década de 2010 para rememorar algunos de los temas que hicieron de Calle 13 un referente de la música urbana latina, como su ‘Baile De Los Pobres’, ‘No Hay Nadie Como Tú’ y ‘Cumbia de los Aburridos’.
Siguiendo con canciones ya míticas, René entonó ‘El Aguante’, un manifiesto a favor de los pueblos que soportan sobre sus hombros el peso de todas las injusticias del mundo, ‘Muerte en Hawái’, una de las letras mejor trabadas de todo su repertorio, y ‘La Vuelta Al Mundo’, con una inestimable colaboración de los coros de Kiani Medina.
Sus palabras
“Esto va por el exterminio en Palestina, las masacres en el Congo, la represión violenta en Myanmar y la guerra de Ucrania”, vociferó el rapero antes de cantar ‘Guerra’, seguida por ‘This is Not America’ y ‘Latinoamérica’, tema que gozó de un largo prólogo de guitarra que ha dado paso a una punzante letra que encierra una férrea voluntad de unión entre todos los pueblos latinoamericanos.
No faltaron tampoco ‘El Encuentro’, que el artista René contrapuso a continuación con ‘Desencuentro’; ‘Que fluya’, toda una lección de rap puro o ‘Fiesta de locos’, que puso a brincar a los casi 20,000 asistentes que abarrotaron la montaña barcelonesa.
Segundo disco
— En solitario
Después de que en 2017 René publicara ‘Residente’, su primer álbum firmado fuera de la etiqueta de Calle 13, este febrero llegó su segundo trabajo en solitario, ‘Las letras ya no importan’, con temas como ‘Yo no sé pero sé’.