Washington.- El aumento de las tasas de interés cercanas a cero por parte de la Reserva Federal en diciembre generó angustia respecto de la premura con la cual el banco central comenzaría a rebajar gradualmente su acumulación de US$2,5 billones en bonos del Tesoro estadounidense.

arece ser que los inversores en el mercado de bonos más grande del mundo tenían pocos motivos para preocuparse.

El informe sobre el trabajo más flojo de lo esperado correspondiente a mayo barrió con las apuestas a que los funcionarios a cargo de la política darían seguimiento a su medida de fin de año y elevarían las tasas en su reunión de los días martes y miércoles.

Más aún, los operadores ven ahora una probabilidad por debajo del 50 por ciento de que el próximo aumento se produzca este año. Conforme la política actual, la Fed invertirá unos US$216,000 millones del producto de los títulos que venzan en nuevos bonos del Tesoro a lo largo de este año.

El año próximo, el banco central tiene vencimientos por US$194,000 millones, seguidos por US$389,000 millones en 2018.

Para los alcistas en bonos, la confianza en que las tasas se mantendrán más bajas por más tiempo implica un motivo menos de preocupación por tener bonos del Tesoro estadounidense con retornos próximos a mínimos récord.