Beijing.- Los equipos de rescate buscaban el lunes a por lo menos 91 personas desaparecidas, un día después de que una enorme montaña formada por tierra y escombros de diversos lugares de construcción se reblandeciera por la lluvia y causara un alud que sepultó decenas de edificios en un parque industrial del sur de China.
Según la agencia noticiosa oficial Xinhua, la masa de lodo, tierra y piedras sepultó 33 inmuebles en el parque industrial de Shenzhen, un importante centro industrial en la provincia de Guandong que fabrica productos utilizados en todo el mundo, desde celulares hasta automóviles.
Han comenzado a surgir detalles sobre las causas del alud que las autoridades afirman cubrió con una capa de lodo de seis metros (20 pies) de espesor una superficie de 100.000 metros cuadrados (un millón de pies cuadrados).
El Ministerio de Tierras y Recursos dijo que el alud provino de una montaña de tierra, pedazos de cemento, y otros desperdicios que constructores habían apilado en los últimos dos años contra la ladera de una colina de unos 100 metros (330 pies) de alto.
Las fuertes lluvias en la región cercana a Hong Kong saturaron el suelo y lo dejaron inestable debido a lo cual sobrevino el derrumbe con gran fuerza de la montaña de escombros.
El ministerio dijo que envió personal adicional para que ayude a dar seguimiento a la situación y esté pendiente ante la posibilidad de que ocurra un segundo alud.
Para el lunes por la mañana, se desconocía el paradero de 59 hombres y 32 mujeres después del alud, de acuerdo con Xinhua.
La oficina de seguridad pública de Shenzhen difundió el lunes en internet en un aviso que al menos 59 personas estaban desaparecidas.
Las autoridades no han informado de víctimas fatales. Li Yikang, subsecretario general del gobierno de la ciudad de Shenzhen, dijo en conferencia de prensa televisada que más de 900 personas fueron desalojadas en la zona. Casi 1.500 personas participan en las labores de rescate, agregó.
La televisora estatal CCTV dijo que un sector residencial estaba contiguo a la zona industrial, y que los edificios sepultados incluían dos dormitorios para trabajadores.
Ren Jiguang, jefe adjunto de la oficina de seguridad pública de Shenzhen, dijo a la televisora que la mayoría de las personas fueron trasladadas a lugar seguro antes de que ocurriera el alud.
La prensa estatal difundió fotografías de lo que parecía un inmueble de cinco niveles inclinado y parcialmente destruido al que rodeaba una gran capa de suelo café en el parque industrial.
El alud se convirtió en el cuarto desastre de relevancia y en los que hubo varios muertos este año en China después de una estampida el día del Año Nuevo en Shanghai, el naufragio de un crucero en el río Yangtze y una enorme explosión en una bodega de sustancias químicas en Tianjian, en la costa cercana a Beijing.
El error humano, un factor presunto o confirmado en los tres anteriores desastres, pone de relieve la actitud a menudo de indiferencia hacia la seguridad a pesar de las advertencias sobre severas sanciones.
Tres décadas de alto crecimiento económico en China ha tenido sus repercusiones adversas en asuntos de seguridad y daños al ambiente.
Muchas de las principales ciudades del país sufren contaminación crónica del aire en tanto que en Beijing fue decretada el lunes una alerta roja por smog que estará vigente cuatro días.
Debido a la medida, las escuelas suspendieron clases, las fábricas disminuyeron su producción y la mitad de los vehículos dejan de circular.