Organizaciones de rescate marítimo han salvado en las últimas horas a 168 migrantes que viajaban en varias embarcaciones en peligro por el Mediterráneo central.
Roma.- Organizaciones de rescate marítimo han salvado en las últimas horas a 168 migrantes que viajaban en varias embarcaciones en peligro por el Mediterráneo central, una de las rutas más mortíferas del mundo
El buque humanitario Ocean Viking de la ONG SOS Mediterranée rescató a 101 personas este viernes, entre ellas siete niños y siete mujeres, que viajaban en un barco de madera de dos pisos, informó la organización a través de la red social X.
🔴 BREAKING
Ce matin, 101 femmes, hommes et enfants ont été secouru.e.s par l’#OceanViking d’un bateau en bois à deux étages.
Repérée aux jumelles, l’embarcation était en détresse dans la région de recherche et de sauvetage libyenne.
Les personnes secourues, dont sept enfants et… pic.twitter.com/8YLPn3t0SN— SOS MEDITERRANEE France (@SOSMedFrance) January 10, 2025
Los migrantes rescatados fueron atendidos por equipos médicos de la Federación Internacional de Cruz Roja y SOS Mediterranée, declaró la misma entidad.
Toda la operación se realizó después de que el barco precario a la deriva fuera avistado en la zona de búsqueda y rescate (SAR) de Libia. Por otro lado, el barco de rescate de la ONG Louise Michel salvó este jueves a 67 personas en otra embarcación de madera a la deriva en el Mediterráneo central, entre las que había una mujer embarazada de ocho meses.
El bote en el que viajaban los migrantes fue detectado por la avioneta Seabird, de la ONG Sea Watch, que busca barcos a la deriva en el área, según concretó Louise Michel a través de X.
En los últimos tiempos, el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni ha llegado a acuerdos bilaterales con países como Túnez o Libia para frenar la migración irregular que se dirige a Italia desde el norte de África, clave en la política de su Ejecutivo.
También prevé trasladar a migrantes a centros cerrados construidos en Albania para externalizar la gestión migratoria y agilizar sus deportaciones.
Las ONG de rescate en el Mediterráneo denuncian desde hace tiempo que las autoridades italianas ponen trabas a su trabajo en la zona, con medidas como sanciones que dejan a los barcos parados durante semanas o la designación de puertos lejanos para el desembarque de migrantes, lo que hace que estén varios días de viaje y no puedan llevar a cabo sus tareas de salvamento en alta mar.
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