La mayoría de los países tienen criterios parecidos a la hora de decidir quién califica para una visa de turista o de corta estancia, y requieren que el solicitante demuestre estabilidad económica, lazos profesionales y lazos familiares en su país de origen o de residencia permanente. En el caso de Estados Unidos, incluso, su ley de migración indica que todo solicitante de una visa se presume inmigrante, hasta que no demuestre lo contrario al oficial consular que evalúa su caso.
Uno de los aspectos de debemos tener claro es que para viajar se necesitan recursos económicos y que los viajes de placer no son una necesidad primaria, con lo cual, los oficiales consulares piensan que lo lógico es que usted tenga ¨su vida resuelta¨ para después embarcarse en el proceso de solicitar un visado. Esto en República Dominicana está muy lejos de la realidad. Tener una visa en nuestro país es como tener un carro o una casa y, en definitiva, es un símbolo de estatus vinculado a un perfil socio-económico al cual muchas veces la persona no pertenece.
En cuanto al área profesional o de su ocupación, el oficial consular toma en cuenta si usted es empleado o tiene negocio propio, cuánto tiempo tiene en su empleo, qué cargo o función desempeña o si su negocio está debidamente constituido. Estos son indicadores de su estabilidad laboral, de su perspectiva de desarrollo a nivel local y del grado de compromiso que usted tiene como ente productivo de la sociedad en la que vive.
Muchos consulados solicitan estados de cuenta, registro mercantil de su negocio, carta de trabajo y aval que demuestre que usted puede costear su viaje. Recuerde que un viaje de placer implica entradas a lugares de diversión, visitas a atracciones turísticas, compras diversas y consumos en restaurantes. Aunque usted vaya a visitar a su familia, debe demostrar que posee recursos suficientes. Si usted no puede costear su viaje, el cónsul puede entender que usted no es solvente, y si no es solvente, no califica para la visa.
Otro factor importante es su composición familiar. Los que tienen pareja e hijos, se consideran que tienen un mayor arraigo, aunque esto no es una fórmula mágica, ya que, si sus ingresos no son altos, tener varios hijos bajo su responsabilidad, definitivamente no le ayudará. Los que tienen pareja, legalmente casados o en unión libre, pero que solicitan visa solos, en muchas ocasiones levantan la sospecha de que van a abandonar el país para buscar mejor suerte. Si usted tiene su pareja, lo lógico es que quiera viajar con ésta y que soliciten visa juntos.
En conclusión, viajar es un lujo y usted debe ser capaz de tener los recursos suficientes para costear su viaje, demostrar arraigo en su país y que no le interesa residir de manera ilegal en el país al que pretende ir de visita.
Contacto: consularis2010@gmail.com.