Hillary Clinton, la aspirante a la nominación demócrata para ser presidenta de Estados Unidos, habla el 23 de junio del 2015 en Florissant, Missouri.
Mentirosa. Lucifer. Enciérrenla. Los republicanos podrán tener sentimientos encontrados sobre Donald Trump, pero algo que todos tienen en común es un profundo desagrado por la segura rival de su candidato a la presidencia: Hillary Clinton.
Los oradores de la Convención Nacional Republicana han “enjuiciado” a Clinton ante una corte imaginaria, la han acusado de ser una mentirosa e incluso la vincularon con el mismo demonio. Durante toda la campaña, Trump ha gozado llamándola “Malhechora Hillary”.
Los ataques son parecidos a los de la década de 1990, cuando conservadores condenaron al entonces presidente Bill Clinton a raíz de un escándalo y pidieron su destitución.
En la convención, el ataque más virulento ocurrió el martes por la noche, cuando el gobernador de New Jersey Chris Christie actuó como si fuera fiscal y puso a la ex secretaria de Estado en el banquillo de los acusados “por su desempeño y personalidad”.
La audiencia respondió gritando, “íEncarcélenla!, íencarcélenla!”. Pero otros también la usaron de blanco. El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, dijo a la audiencia que el escándalo sigue a los Clinton “como moscas”. “Ella mintió sobre sus mensaje electrónicos.
Mintió sobre su servidor. Mintió sobre Bengasi. Incluso mintió sobre los disparos de francotiradores. Mintió también sobre por qué sus padres la llamaron Hillary”, dijo el senador.
Y el miércoles, el jefe de campaña de Trump, Paul Manafort, dijo que la reunión que Bill Clinton y la secretaria de Justicia Loretta Lynch tuvieron el mes pasado en un aeropuerto probablemente ayudó a que Hillary Clinton evadiera cargos por delitos graves por usar un servidor privado para su correo electrónico siendo secretaria de Estado.
Manafort dijo a ABC que Lynch “probablemente” dio a Bill Clinton información especial que ayudó a su esposa. Manafort incluso trató de responsabilizar a Hillary Clinton por el hecho que Melania Trump usó frases del discurso de Michelle Obama en el 2008 en su discurso del lunes.
“Que la gente trate y menosprecie ese discurso y diga que fue algo que no fue es una vez más política”, dijo a Fox News.
“Se trata de Hillary Clinton una vez más sintiéndose amenazada por una mujer y está tratando de destruir a la mujer y degradarla como para tener mejores oportunidades”.
Pero quizás el ataque más increíble ocurrió el martes, cuando el ex precandidato presidencial Ben Carson dijo a la audiencia que uno de los “modelos a seguir” de Hillary Clinton, el activista comunitario Saul Alinsky, “reconoce a Lucifer” en un libro de 1971.