Santo Domingo.–Al escuchar a Fernando Capellán hablar sobre su experiencia en el mercado de manufactura textil en República Dominicana y Haití, se percibe que gran parte de su éxito descansa en el trabajo mancomunado de los dos pueblos.
El presidente del Grupo M entiende que ambos países tienen muchas oportunidades de hacer cosas en común y cree que aprovechando las legislaciones que favorecen la isla se podría crear una cantidad de empleos masivos.
Entre esas legislaciones citó la ley americana HELP (ayuda), el acuerdo del EPA con la Unión Europea y el LDC para Canadá, esquemas que permiten la exportación de mercancías con cero impuestos.
“Pero eso sólo se logra en base a armonía, cooperación, respetando las leyes y haciendo las cosas sin odio y sin xenofobia”, indicó el empresario.
Resaltó que la única forma de aprovechar esas oportunidades es a través de la cooperación, el dialogo y el trabajo conjunto.
Trabajo conjunto
Capellán habla del tema con tanta propiedad por ser el primer inversionista dominicano que ha instalado en Haití un parque industrial.
Se trata de la fábrica de Jeans Codevi, ubicada en Juana Méndez desde el año 2002 para aprovechar una legislación HELP, que con sus gestiones fue extendida a República Dominicana.
Codevi funciona como un sistema de co-producción con la empresa del Grupo M que está ubicada en Santiago.
Explicó que en la empresa de la República Dominicana se hace la tela y los procesos de alta tecnología, como el estampado, lavandería, diseño y la parte creativa; mientras que en Haití, básicamente, se hace el ensamblaje.
“En este modelo de coproducción los dominicanos dependen de los haitianos y los haitianos de los dominicanos” explicó el ingeniero Industrial. Agregó que esa mancomunidad es parte de lo que su empresa anda buscando: “promover la ley, la cooperación, el dialogo y las oportunidades que tiene la isla de hacer cosas en común”.
Empleados y perspectivas
La primera empresa del Grupo M se instaló en el año 1986 y desde entonces no ha parado de crecer.
El Grupo ha invertido en el Aeropuerto Internacional del Cibao, el Hospital Metropolitano de Santiago y en varios proyectos de bienes raíces.
Hoy día emplea a 4,000 personas en Santiago y 7,000 en Haití, pero su proyección es llegar a los 20,000 empleos en el año 2025.
“Nuestra proyección es muy buena. Hay un apoyo importante de parte del Estado dominicano, muchas empresas que producen en Asia necesitan moverse al Estado americano y nosotros tenemos la facilidad de dar respuesta rápida a los pedidos”, apuntó.
Nuevas Inversiones
En el país, el Grupo M está haciendo fuertes inversiones en el área de tecnología láser, corte automático y otros equipos. Mientras del lado haitiano invierte US$7 millones en la construcción de un micro parque, que creará otros 1,200 empleos en Haití y alrededor de 400 en Dajabón.
Dicho proyecto, concebido a tres años, incluye un politécnico, cocina, ampliación de su centro de salud, un centro de educación y de cuidado infantil.
“Al final todo lo que hacemos en Haití repercute positivamente en el país, porque la gente de allá gasta su dinero comprando productos dominicanos en el mercado binacional”, dijo.
Además, explicó que por cada empleo que crean en Haití generan uno en República Dominicana.