*Por Anyelo Mercedes y Yanet Féliz
Santo Domingo.- La modificación a la Ley núm. 225-20 sobre Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos y que ya fue aprobada por ambas cámaras del Congreso, coloca en el centro de su agenda ambiental la eliminación progresiva del poliestireno expandido (foam) no biodegradable, el mismo material del que están elaboradas las fundas plásticas que suelen usarse como empaques alimenticios.
La nueva normativa establece que, a partir del 1 de enero de 2026, quedará prohibida la producción, importación, comercialización, venta y consumo de envases y empaques de foam que no cuenten con aditivos biodegradables debidamente certificados.
Esta prohibición incluye también las fundas poliméricas utilizadas en comercios y colmados, uno de los productos de mayor circulación diaria.
Algunas cadenas comerciales ya empezaron a sustituir el uso de fundas plásticas pero, todavía sigue siendo uno de los artículos de mayor circulación entre los comercios de todo tipo.
Además, a los 60 días de la promulgación de la ley quedará vetada la importación de pajillas, cubiertos, tapas plásticas y vasos de foam sin certificación, empujando a la industria y a los comercios a migrar hacia sustitutos sostenibles como papel reciclado, bagazo de caña, bambú o utensilios reutilizables.
Por estar los plásticos, especialmente de foam relacionados con cáncer y enfermedades metabólicas-endocrinólogas, biólogos ambientalistas valoran de positiva la prohibición de ese tipo de desechos sólidos de un uso, que estudios han comprobado se han encontrado en especies acuáticas consumidas por los humanos.
Luis Carvajal, biólogo, coordinador de la Comisión Ambiental de la Academia de Ciencias de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, e Ydalia Acevedo Monegro, bióloga marina y exviceministra de Recursos Costeros del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, plantean razones por la abogan que la Ley General 225-20 sobre Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos en República Dominicana entre en vigor tras ser aprobada por el Congreso. “Los impactos del poliestireno están relacionados con la característica fisicoquímica de este material, que no es biodegradable, tarda más de 500 años en descomponerse”, señaló.
Composición
— — Desafío
El plástico foam está compuesto por polímeros termoplásticos versátiles, ligero derivado de hidrocarburos, usado en formas rígidas para aislamiento térmico y embalajes protectores. Representa un desafío ambiental.