Santo Domingo, .- República Dominicana redujo la mortalidad neonatal en alrededor de un 9 % el año pasado, respecto a 2022, en todos los hospitales de la red pública aunque la tasa sigue siendo alta, de acuerdo con datos oficiales y de Unicef ofrecidos este domingo.
La reducción se debe, en gran medida, a la puesta en marcha en mayo de 2023 del Plan de Aceleración para la Reducción de la Mortalidad Neonatal, revelan los datos divulgados en un comunicado por el Servicio Nacional de Salud (SNS) y el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
El año pasado, según la información, en República Dominicana se evitó la muerte de 428 bebés en período neonatal. Datos de la Dirección de Epidemiología indican que el país registró en 2023 un total de 2.956 muertes neonatales, frente a las 3.341 de 2022.
En tanto, información proporcionada por Unicef precisa que en el trimestre de enero a marzo de 2023, el país presentó una tasa nacional de mortalidad neonatal de 17.4 %, algo menor que la del 2022, que fue de 20.6 %.
Con respecto a la tasa de la mortalidad materna, el comunicado precisa que se ha mantenido en 108 por 100.000 nacidos vivos, cifra que aún no cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) 2030, cuyo propósito es alcanzar la reducción de la tasa mundial de muertes maternas a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos.
La información fue ofrecida tras un encuentro que reunió a profesionales de salud de 16 hospitales de la red pública, quienes evaluaron la implementación de estrategias dirigidas a reducir las muertes maternas y neonatales evitables en República Dominicana.
“Todavía no estamos contentos con las cifras que tenemos, pero esta gestión está haciendo todo lo necesario para seguir mejorando estos indicadores y lograr los objetivos trazados”, dijo el director Materno Infantil y Adolescentes del SNS, doctor Martín Ortiz.
De su lado, el representante de Unicef en el país, Carlos Carrera, instó a mantener una gestión hospitalaria de calidad, ofreciendo un trato respetuoso y digno en la atención obstétrica y neonatal para que las madres y sus recién nacidos puedan tener una experiencia positiva.
Asimismo, Carrera comentó sobre la importancia de que los establecimientos de salud cuenten con datos confiables para que la planificación sea realista y se asegure una capacidad resolutiva de los servicios de salud.
De igual forma destacó que para lograr una cobertura universal de salud y asegurar que más recién nacidos sobrevivan y prosperen “no podemos dejar atrás a las familias con mayores vulnerabilidades».
“Cada día muchos padres y madres se enfrentan al trauma de perder a sus hijos, a veces incluso antes de que respiren por primera vez”, agregó el funcionario del organismo de Naciones Unidas, quien abogó por una “voluntad política firme y una mayor inversión en el acceso a la atención primaria de salud para todas las mujeres y todos los niños” para prevenir esta tragedia.