SANTO DOMINGO, República Dominicana (AP) — Mario Vargas Llosa recibirá el lunes el premio de la XIX Feria Internacional del Libro de Santo Domingo en medio de cuestionamientos de grupos conservadores que critican la postura del intelectual contra el proceso de desnacionalización de descendientes de haitianos.
La elección de Nobel peruano de literatura es “un acto muy injusto contra el país”, dijo el lunes Pelegrín Castillo, exdiputado y excandidato presidencial por la derechista Fuerza Nacional Progresista.
Castillo y otros dirigentes de su partido y del grupo Polo Soberano entregaron la mañana del lunes un documento al ministro de Cultura en el que manifiestan su rechazo a la selección de Vargas Llosa como ganador del Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña.
El escritor peruano “ha dedicado su gran talento, en este caso, a denostar y descalificar a nuestra patria”, insistió Castillo, quien durante las últimas dos décadas ha advertido sobre supuestos planes de potencias internacionales para tratar de unificar a República Dominicana con su vecino Haití.
Pedro Vergés, ministerio de Cultura, insistió que de forma independiente a sus posturas personales, Vargas Llosa “se merece todos los premios que tengan que ver con la literatura; eso está fuera de discusión”.
Vargas Llosa fue seleccionado en febrero por un panel independiente de intelectuales dominicanos y extranjeros para recibir el Premio, un galardón que celebra “la productividad literaria, la crítica y la creación de pensamiento en la obra de toda una vida”.
El premio fue instituido en 2013 por el Ministerio de Cultura y desde entonces se entrega cada año en la ceremonia inaugural de la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo.
En sus versiones anteriores, ha reconocido el trabajo de Luis Rafael Sánchez, Eduardo Galeano, Ernesto Cardenal y Beatriz Sarlo.
La elección de Vargas Llosa fue cuestionada incluso por funcionarios del poder Ejecutivo desde que se anunció en febrero, ya que el escritor había criticado públicamente el proceso que realizaba República Dominicana para anular la nacionalidad a miles de descendientes de inmigrantes haitianos.
Mientras el vocero del poder Ejecutivo Roberto Rodríguez consideró meses atrás que la selección e Vargas Llosa era “una imprudencia política”, el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, lamentó la decisión al recordar que el escritor hizo “pronunciamientos agresivos y falaces sobre las leyes” locales.
La polémica surgió porque, a finales de 2013, Vargas Llosa publicó un artículo en el diario español El País en el que criticaba una controvertida sentencia del Tribunal Constitucional dominicano que ese año ordenó abrir juicios individuales para anular la nacionalidad dominicana a todos los nacidos entre 1929 y 2007 de padres extranjeros que no tuviesen permisos de residencia.
Según organizaciones de derechos humanos, la sentencia dejaría apátridas a unos 210.000 descendientes de inmigrantes haitianos.
El Congreso aprobó una ley posterior para restablecer la nacionalidad a los afectos. Dicho proceso aún no concluye. Además de calificarla como una “aberración jurídica”, Vargas Llosa decía que la sentencia del Tribunal parecía “directamente inspirada en las famosas leyes hitlerianas de los años treinta dictadas por los jueces alemanes nazis para privar de la nacionalidad alemana a los judíos”.
Algunos grupos políticos conservadores, como la Unión Demócrata Cristiana, tenían previsto manifestarse contra Vargas Llosa la noche del lunes afuera del Teatro Nacional, cuando el escritor reciba el premio en ese recinto.
El comisario del Premio, Luis Brea, dijo la semana pasada en conferencia de prensa que Vargas Llosa confirmó su presencia a la ceremonia para ser galardonado.