Mientras el todavía presidente Donald Trump hace lo imposible por quedarse en el poder, muy semejante a cualquier telenovela política latinoamericana de los años sucios de dictaduras militares y golpes de estados, la República Dominicana hace movidas diplomáticas cuyos signos, leídos con buena fe y sin politiquerías de trasfondo, denotan quizás un compás de espera incierto y de mucha angustia para una nueva administración. Esperemos.
Mientras tanto, observemos cómo vamos a movernos, hacia el futuro bajo el nombre de país, República Dominicana. (**)
HAITI, LOS CLINTON Y BIDEN: COMPLOTISMO Y RUMORES CONSPIRACIONALES
Mi tesis: por más conservador y empresarial que pudiera ser este gobierno que hemos elegido en una coyuntura sanitaria muy especial, la inteligencia y el tino no podrían faltar con el fin de proyectar la defensa de la soberanía nacional, criterio este que ya no es igual como hace décadas: la soberanía hoy es de una vaguedad fronteriza terrible, porque el mundo electrónico las ha quebrado, en el caso dominicano, por ejemplo, circula la especie complotista de que una vez Biden instalado, las ideas Clintonianas de guerra hasta al final en la Hispaniola, que algo quedará, resultan infernales y fruto de mentes febriles y enfermas…Nada de eso es cierto y solo se hace para alimentar el morbo nacionalista nacional…
Lo que si es cierto: que si la República Dominicana, la actual administración, cede al chantaje de quienes internamente organizan a los ciudadanos haitianos en la búsqueda de mayores espacios laborales, serán los dominicanos y dominicanas los que, en las calles, con su legítimo derecho, saldrán a pedir pan para los suyos.
(En Villa Francisca: la calle Caracas y sus entornos son un maldito caos, nadie pone desde el punto de vista del ornato urbano, interés en ese tema. No hay autoridad, tierra de nadie o desmadre haitiano tipo la frontera, en plena ciudad capital, ¿A quién le corresponde resolver la limpieza de todas las inmundicias, existe Ayuntamiento alguno?…)
Hay que inventar una diplomacia de mayor contundencia, frente a la cuestión haitiana, la crisis pandémica mundial tendrá tendencia a presionar más a la República Dominicana porque está más cerca y porque los nacionales de aquel país ejercen de modo interno en nuestras calles mayor agitación, mientras libran a su propio gobierno de toda responsabilidad.
En esta temática, no olvidar nunca, la herencia haitiana del PLD, su laxismo cómplice, haciendo en su momento publicidad en creole para atraer mano de obra, que lo nieguen o me desmientan. Eran los mismos, que con un cinismo medular endilgaban a Peña Gómez, de modo falaz y ruin, su » intención » de llenar el país de haitianos, tarea que ellos cumplieron con desenfado y júbilo…
Véase ahora, es tiempo de renovar su lectura el libro titulado » Un compromiso Con Haití «, editado en su momento, noviembre del 2010, con el sello de la dirección de información prensa y publicidad de la Presidencia.
En este tema, el Estado Dominicano y el sector privado como empleador de extranjeros, sean haitianos o venezolanos, deben comenzar a revisar sus políticas, en el caso de los empresarios será necesario que sus glotonerías plusválicas se calmen un poquito y que ensucien un poco sus bolsillos de visión nacional, estas peticiones son viejas…
El 5 de octubre, el Canciller dominicano Roberto Álvarez, hablando ante el Consejo de Seguridad de ONU, dejaba muy claro a la comunidad internacional que no había » solución dominicana a la situación haitiana «… El enunciado implicará la ejecución de una política nacional que sea capaz de cumplir lo que de modo crudo se ha planteado en el cónclave diplomático, tomando en cuenta que la pandemia, siempre subversiva, está en contra del enunciado Canciller dominicano.
BIDEN Y ESTADOS UNIDOS: EVITAR LOS CONSEJOS DE RUDDY GIULIANI.
Desde mucho antes de la toma de posesión de Donald Trump Rudy Giuliani ha sido un excelente aliado del PRM, en su búsqueda del poder.
El ex acalde de New York de igual modo, en algún momento del mes de enero del 2012 fue recibido por el ex presidente Leonel Fernández. Es decir, el sujeto que en estos días se le cae el tinte de los cabellos en su lucha bananera por dejar en el poder Donald Trump, ha sido un lobbysta tropical en dos administraciones dominicanas y de partidos diferentes.
Otro detalle, el personaje ha sido » investigador político «, una farsa según se reporta desde Ucrania, donde estuvo recabando informaciones sobre el caso Hunter Biden, la idea era incriminar al entonces candidato demócrata Joe Biden…
El gobierno debe entender que, si hay nueva administración en Estados Unidos, todo depende de si Trump no tiene planeado el golpe de la cervecería aquel, las ideas de Giuliani ya no le ayudarán, tales como cambio de la Embajada Dominicana en Israel, rechazo de las ofertas chinas etc. Ya no más míster Giuliani, ya no más. Pagarle su dinero, obvio porque no trabaja como lobbysta de gratis, y chaito pues, al decir de los venezolanos…
Hizo bien el gobierno en adelantar sus felicitaciones al presidente electo Joe Biden, eso ya es algo que lo sitúa en mejor camino, es posible que Rudy Giuliani se haya atormentado un poco por esa decisión, pero ha sido la correcta.
Debemos estar alerta con nuestra imagen internacional y en especial: tener en blanco y negro escrito una estrategia clara en relación a nuestras políticas internas y no olvidar que los chinos son un imperio milenario, mucho antes que lo fueran los Estados Unidos de América, y que las locuras arancelarias de Donald Trump pusieran en evidencia que aún en USA, China se había colado en ese mercado, no en calidad, pero si en cantidad y barato… Ellos inventaron la diplomacia…
No dejemos, no importa lo que diga el esmirriado Rudy Giuliani, que los chinos nos hagan una estrategia en la frontera que nos hunda: prudencia y negociación, es lo aconsejable mientras Rudy busca mejor tienda para sus tintes de pelo y sus bisoñés (CFE).
(*)
Savoir Faire: saber hacer…
(**)
El 13 de noviembre, mientras mi artículo en el Dia trataba de una ridícula querella de género.
El Académico David Álvarez Martin publicaba un excelente texto titulado «Biden y Abinader».
Recomiendo su lectura, no coincido con todo, obviamente, pero insisto recomiendo su lectura.
Allí él aborda lo esencial en detalle y hace señalamientos de buena fe a la administración actual sobre el tema internacional…