República Dominicana se encuentra ante una oportunidad histórica para posicionarse como un actor clave en la producción de insumos esenciales que Estados Unidos requiere.
Así lo aseguró Jorge Guajardo, asesor global y exembajador de México ante China, quien además, destacó que la reciente pausa anunciada por Estados Unidos a las importaciones de tierras raras desde China abre un espacio para que países de la región, como República Dominicana, asuman un rol protagónico en la fabricación de estos insumos.
Guajardo enfatizó que la competencia entre China y Estados Unidos ha evolucionado de una guerra arancelaria a una guerra de cadenas de suministro, donde cada nación busca asegurar sus recursos estratégicos.
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En este contexto, señaló que República Dominicana tiene la oportunidad de atraer inversiones, especialmente de países como Israel, para establecer fábricas que abastezcan las necesidades de Estados Unidos.
Ante esto, Celso Juan Marranzini, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), expresó que el sector privado dominicano está preparado para asumir este reto.
“Nosotros estamos listos, nosotros tenemos todo para poder aprovechar esa oportunidad”, aseguró, subrayando que la inversión local es fundamental para fortalecer la cadena de valor y generar empleos formales y de calidad.
Marranzini también destacó la importancia de un diálogo permanente con el gobierno para superar los desafíos específicos que enfrenta cada sector empresarial y garantizar que la industria nacional pueda competir eficazmente en el escenario global.
Ambos líderes coincidieron en que esta es una oportunidad única para que República Dominicana se convierta en un centro de producción de insumos estratégicos, fortaleciendo su posición en la economía global y contribuyendo al desarrollo sostenible del país.
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