Santo Domingo.- La representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el país, Rosa Elcarte, hizo un llamado este jueves a la Cámara de Diputados para erradicar el matrimonio infantil y las uniones tempranas.
«El primer paso para luchar contra esta violación de derechos es que no esté legalmente permitida, como ocurre actualmente en la República Dominicana. La ley no debe amparar una violación de derechos. Actualmente, el Código Civil dominicano permite el matrimonio antes de los 18 años si los padres lo autorizan o por decisión de un juez», condenó.
Unicef explicó a través de un comunicado que dentro de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible todos los países se han comprometido en eliminar el matrimonio infantil.
“Es necesario terminar con esta práctica que condena a las niñas y adolescentes a tener hijos cuando no están preparadas y en mayor cantidad a lo largo de su vida, a dejar la escuela, a vivir en la pobreza y a una mayor probabilidad de sufrir violencia», sostuvo.
El organismo indicó que el matrimonio infantil también puede ocultar casos de violaciones y abusos sexuales e incluso trata de personas.
«Se ha argumentado que los matrimonios legales ocurren mayormente entre menores de edad. Informaciones de la JCE indican que en los últimos seis años (2012-2017) ocurrieron 1,717 matrimonios infantiles, en el 98 por ciento de los casos la pareja femenina era la menor de edad. En ese mismo período se casaron 49 varones menores de 18 años, y solo en siete de los casos ambos contrayentes eran menores de edad. Esto evidencia que no es cierto que estos matrimonios se dan entre dos personas menores de 18 años, en la mayoría de los casos, tanto los matrimonios infantiles como las uniones tempranas se dan entre niñas y hombres adultos», citaron.
Rosa Elcarte explica que así como las leyes limitan por falta de madurez a los niños antes de cumplir la mayoría de edad, que en el país son 18 años, también los legisladores deben impedir un matrimonio legalmante.
«El matrimonio infantil y las uniones tempranas no solo ponen fin a las esperanzas y los sueños de las niñas, también obstaculizan los esfuerzos para acabar con la pobreza y lograr el crecimiento económico y la equidad en República Dominicana. Está costando al país miles de millones de dólares».