Santo Domingo.-Antes de convertirse en el actual alcalde de Santo Domingo Norte, y haber ocupado una curul por diez años en la Cámara de Diputados, René Polanco venció muchos obstáculos.
Recuerda a la perfección, cuando su padre, siendo un triciclero, lo dejaba en la calle Mella, hoy Charles de Gaulle del municipio Norte, con una caja de helados frente a una escuela para que la vendiera e hiciera suyos los beneficios.
Con agradecimiento, el también presidente de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo, cuenta que su madre lavaba y plancha en casas de familia; él era el mayor de nueve hermanos procreados por ambos, y estos apenas le podían brindar apoyo moral incondicional.
“Cuando a uno le dicen tira pa’ lante y cuenta conmigo, eso no tiene nombre, por eso si vuelvo a nacer no tengo con qué pagarles a mis padres”.
Por ese motivo desde que creó conciencia lo único que les prometió fue: “No se preocupen que voy a poner en alto el apellido Polanco”, y gracias al deseo de superarse cambió su condición de vida y trata de mejorar hoy la de su comunidad de origen, aparte de identificarse con los jóvenes apoyando el deporte, la cultura y dando cumplimiento al 4 % que establece la ley.
Motivación política
Sus padres son del Distrito Municipal de La Victoria, él nació en Sabana Perdida en 1969, y fruto de las limitaciones de estos tuvo que irse por un tiempo a Los Alcarrizos con un “tío-padre”, Lucrecio Polanco, quien le despertó interés por la política.
En ese lugar hizo empatía con unos alumnos del bachillerato del liceo Víctor Estrella Liz (La Perito) y regresó a Santo Domingo Norte e ingresó a este centro.
“Allí logré cierto liderazgo, ya que por primera vez se hizo la escogencia de un estudiante para pertenecer a la Sociedad de Padres y Amigos de la Escuela, y tuve la oportunidad de ser elegido, repetí, y a la salida fui presidente del Comité Pro Graduación, quedando como enlace de otras promociones hasta el año 92-93”.
Narra que al regresar a Sabana Perdida, Leidy Vásquez junto con sus padres, precursores del Partido de la Liberación en Villa Mella, lo ayudaron a dar los primeros pinitos en la política.
Mecánico y camarógrafo
Fue así como luego entró a la Casa Nacional del partido morado como mecánico, y por ser de baja estatura le decían el “mecaniquito”.
Empezó a desarrollarse e incursionó en el área de prensa, que dirigía entonces el presidente del PLD, expresidente Leonel Fernández. Aprendió el manejo de cámara en la planta televisora Teleantillas, logrando después graduarse de Contador Público Autorizado (CPA) en 1995.
Dijo que se dedicó de lleno a la política en 1996, trabajando en el comando de Leonel Fernández, mientras Danilo Medina Sánchez presidia la Cámara de Diputados y posteriormente renunció para dirigir el Comité de Campaña.
“Cuando ganamos las elecciones Simón Lizardo me nombró como su asistente técnico en mi condición de contador.
“De ahí empezó la vinculación directa de René Polanco con juntas de vecinos, clubes, y comunitarios”, señaló, tras especificar que eso le permitió las posiciones alcanzadas. Piensa que el PLD ha hecho de él lo que es hoy.
“Oro negro”
Su mayor satisfacción es haber escuchado a una señora de 87 años que dijo iba a morir tranquila, porque a la tierra que la vio nacer “había llegado el oro negro”, al ver sus calles arregladas, luego de esperar esto por décadas.
Planes políticos
Entiende que pensar en proyección política es un tema a destiempo. Lo importante para él es dedicarse a su municipio como está haciendo, “dando el todo” y que sea el tiempo el que determine su futuro político, y enfocarse en dignificar su gestión.