Reinventarse

El verbo reinventarse es la variante pronominal del verbo transitivo ‘reinventar’, formado con el prefijo ‘re’ y el verbo ‘inventar’, con el significado de ‘inventar algo de nuevo’.

Si nos vamos a Google, encontraremos significados como este que podemos sintetizar en una palabra: renovarse.

Sin embargo, esto no significa cambiar lo que somos, sino cambiar la forma de ser, estar y hacer; que si algo no funciona como lo hemos estado haciendo, sigamos buscando nuevas formas para mejorar; que si llegamos a sentir hastío podamos entender que es tiempo de hacer cambios que nos devuelvan la chispa de la alegría.

Hacer las cosas, siempre de la misma manera, es el camino más seguro hacia la rutina, y esta, a su vez, es la regla de oro que acaba con la motivación, determinación y la energía de nuestro cuerpo y mente. Esa energía que nos empuja a lograr y crear cosas, a sentir que pasamos por la vida, dejando nuestra huella, y no que la vida pase por nosotros con más penas que glorias.

Si bien es cierto que todos nos enfrentamos en la vida a problemas y obstáculos ante los cuales, muchas veces, nos quedamos paralizados, también lo es que tenemos la capacidad de voltear la tortilla. Es aquí donde entra en juego el verbo ‘reinventarse’. Sí, todos podemos hacerlo: encauzar los pasos, replantear decisiones y cambiar de sendero, y no por ello estás traicionando nuestro ser o a los demás.

Los problemas no son irresolubles y todos, aunque no lo creamos así, tenemos el talento y capacidad para encontrar una solución o hacer un cambio de ritmo. ¿Será fácil? Claro que no. Hay renuncias y sacrificios que hacer.

De la lectura del libro ‘Reinventarse’, de Mario Alonso Puig, quiero compartir con ustedes este estrato que puede ser una guía: “Si deseamos potenciar nuestra competencia a la hora de descubrir oportunidades, necesitamos aprender cómo transcender los límites que nuestra mente nos impone”.

Y pensarás, ¿qué tienen que ver los límites con reinventarse? Mucho. Para hacer cambios hay que pagar un precio. Fuera de nuestra zona de confort, de la rutina, está el espacio donde aflora la creatividad, sabiduría y energía que puede transformar por completo nuestra vida.