La reina viajará ahora a Haití
La Reina Letizia concluyó hoy su viaje a República Dominicana, antes de volar a Haití, con la visita a dos proyectos de cooperación que reafirmaron su compromiso con el fortalecimiento del papel de la mujer y su progreso económico y social.
Doña Letizia se desplazó primero a la provincia de Azua, al oeste de Santo Domingo, y luego al municipio de Baní para recorrer una cooperativa de banano que da empleo a mujeres emprendedoras y mantener una charla con jóvenes sobre el problema de los embarazos en adolescentes y la violencia de género.
La última jornada en el país caribeño permitió además a la Reina recibir el cariño y el entusiasmo de la gente, después de que varios centenares de personas, sobre todo mujeres y niños, le vitorearan «¡Letizia, Letizia!” en agradecimiento a su visita.
En la cooperativa, situada en las afueras de Azua, ejerció de anfitriona Diana Céspedes, que conoció a la Reina hace un año en Madrid en un acto de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA).
Diana la invitó a ir a su plantación de banano cuando viajase a República Dominicana y la Reina aceptó la oferta. “Nunca en mi vida pensé que ese sueño se iba a hacer realidad. Me siento orgullosa, contenta. Me siento una mujer extraordinariamente bien por esta visita”, confesó la cooperativista a los medios.
Diana, de 45 años y que ya tiene tres nietos, explicó a doña Letizia todo el proceso de cultivo y comercialización del banano y los beneficios que aporta a la comunidad.
En su caso, de ganar menos de 40 dólares hace una década, ha conseguido sacar adelante una plantación de ocho hectáreas en la que trabajan once personas -dos hijos, otros dos familiares y siete haitianos-, gracias a los préstamos obtenidos por la cooperación española desde 2010 por valor de unos 6.300 dólares.
Recolecta a la semana unas 20 cajas de guineo -el típico plátano dominicano-, que vende por unos diez dólares cada una, todo con destino a países europeos.
El negocio de Diana le ha permitido que su tercera hija estudie en la universidad, algo impensable para ella hace pocos años, además de ser una referencia para otras mujeres.
“Me tienen como un pilar. Están muy orgullosas de mí”, declaró la también presidenta de la “Asociación de Mujeres La Esperanza».
Además del cultivo, tratamiento y envasado del fruto, la cooperativa fabrica y vende productos hechos con harina de excedentes de banano, como galletas, bizcocho y mantecados, en una nave en la barriada de Los Tramojos. Fue en este punto en el que decenas de personas se congregaron para brindar su calor y apoyo a doña Letizia. “Es lo mejor que ha venido a la República Dominicana. Estamos muy orgullosas”, dijo una de las vecinas sobre la Reina, que devolvió las muestras de cariño acercándose a ellas y estrechándoles su mano.
En Azua, la acompañó el ministro de Agricultura dominicano, Osmar Benítez, quien aseguró que su visita es “un ejemplo de la atención que el Gobierno español pone en los sectores más vulnerables” como el agrario.
La última escala fue en Baní, donde doña Letizia charló con jóvenes que le explicaron el grave problema que suponen los embarazos y matrimonios de niñas y adolescentes, muchos de ellos fruto de violaciones.
En el programa trabaja la ONG Plan Internacional con el fin de prevenir los efectos negativos que acarrea en la mujer, como el fracaso escolar, el abandono familiar o la prostitución.
La charla se celebró con la presencia de varias chicas y muchachos que trabajan como activistas en escuelas y barrios de las provincias de Azua, Barahona, y San Juan, y el municipio de Higüey para concienciar del problema del embarazo precoz y las uniones tempranas y proteger la calidad de vida de las niñas. L
as adolescentes lucieron camisetas con el mensaje “Ninguna niña embarazada de menos de 18 años». Participaron también en la reunión, celebrada a puerta cerrada, la vicepresidenta dominicana, Margarita Cedeño, y el secretario de Estado español de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Fernando García Casas.
Según las cifras oficiales, uno de cada cuatro embarazos que hay en la República Dominicana es de una mujer de entre 12 y 19 años, lo que impide el pleno desarrollo de las chicas, en particular, las que viven en situación de pobreza.
Las activistas regalaron a la Reina una caja con mangos y un mortero de artesanía de madera, además de una bengala encendida como felicitación por el 14 aniversario de su boda con Felipe VI, que se cumple hoy. Desde Baní, la Reina regresó a Santo Domingo desde donde partió rumbo a Haití, la segunda parte de su viaje de cooperación.
