Tras unas tres semanas fuera del medio, todo continúa “ igualito”, aunque aparecerán algunos optimistas que podrían alegar que se han dado pasos gigantescos en muchos aspectos, incluyendo el político y deportivo.
En lo político por la aprobación de la manoseada Ley de Partidos, que en el fondo no resolverá absolutamente nada, y en lo deportivo, por la obtención de 107 medallas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla.
La aprobación por el Congreso de la Ley de Partidos Políticos, es otro show, al que los políticos tienen adormecida a la población desde hace décadas, sin que nada nuevo se produzca en el panorama.
Que nadie de los que hoy están “excitados” por el respaldo multitudinario que logró la última “marcha verde” crea que se producirán cambios sustanciales, porque esta es una sociedad que aunque usted no lo crea, está conformada por un número cada vez mayor de “conformistas” que se contentan con simples “migajas”.
Podría ser un poco pesimista, para los que creen lo contrario, pero esa es la realidad “monda y lironda”. Ojalá estar equivocado.
En cuanto al deportes, hay que reconocer de una vez por todas, la capacidad que en todos los aspectos tiene el atleta dominicano, porque competir de “tú a tú”, con atletas que tienen todas las facilidades, es una tarea que solo la ejecutan hombres y mujeres con un corazón más grande que la isla.
Por lo tanto, las autoridades, léase Comité Olímpico y el Ministerio de Deportes, deben seguir insistiendo en un plan permanente de mejoría de la calidad de vida de los atletas.