Regocijo en Los Tres Brazos luego de que Medina acogiera anular venta del sector

Regocijo en Los Tres Brazos luego de que Medina acogiera anular venta del sector

Regocijo en Los Tres Brazos luego de que Medina acogiera anular venta del sector

Parte de los residentes del sector Los Tres Brazos. Nicolás Monegro.

SANTO DOMINGO.-  En Los Tres Brazos se respira un aire diferente desde  esta tarde cuando se supo  que el Gobierno  tomó la decisión  de ponerse del lado de la comunidad tras acoger las recomendaciones de la comisión designada para investigar la venta del sector.

Este jueves  los residente de la popular barriada se mostraban regocijados al saber que las propiedades que han habitado durante muchos años seguirán en sus manos, ahora sin la incertidumbre que vivieron días atrás cuando no sabían cuál sería su suerte.

Vecinos consultados por EL DÍA coincidieron en que los involucrados en el negocio de la venta de los terrenos, deben ir a la cárcel, por considerar que fue una estafa lo que han hecho.

“Aquí el que se roba un tanque de gas lo meten tres años para La Victoria, pero al que se roba millones no le pasa nada. Esos ladrones tienen que meterlos presos”, clamó María Catalina Jiménez, quien tiene 35 años viviendo en el lugar.

El presidente de la junta de vecino Cristo Rey,  Elpidio Vásquez, va más allá de desear que quienes vendían los terrenos sean enjuiciados y apresados, sino que, junto a la comunidad van a demandar a los compradores y vendedores. Vásquez solicitó al Gobierno que los incluya en el programa de titulación de manera gratuita, aunque la mayoría se mostró de acuerdo a pagar al Estado para obtener sus títulos de propiedad.

“Agradecemos al Gobierno por lo que ha hecho por nosotros con este problema tan fuerte de querer desalojarnos de aquí”, expresó Demetrio Aybar.

Mientras que Rosmery Marcano, comerciante del sector, calificó de oportuna la decisión tomada por el Gobierno y manifestó su decisión de pagar al Gobierno para tener la documentación de su propiedad.

El negoció de Titulatec no se puede considerar como un fracaso total debido a que algunos de los moradores del lugar llegaron a pagarle grandes sumas de dinero, e incluso, varios hipotecaron sus viviendas para cumplir con la compañía.