Recuerdo de niña, día como hoy por la noche dejábamos bajo la cama algo para los Reyes Magos y ellos nos dejaban regalos que generalmente habíamos deseado y pedido a través de nuestros padres. Dejábamos agua, yerbas, mentas.
Era hermoso y emocionante ese intercambio. Ya de adultos podríamos hacer intercambio también.
Porqué no imaginar que los Reyes Magos son seres humanos con los que nos encontramos, familiares, parejas sentimentales, amigos o desconocidos simplemente que se nos cruzan en el transitar de nuestra vida?.
A ellos en lugar de agua, menta y yerba, les podemos dejar sonrisas, guiños cariñosos con los ojos, saludos cordiales que pueden ser a cierta distancia, pero la energía llega, buenos deseos de salud y bienestar para ellos y sus familiares, compresión y amor incondicional.
Y a los Reyes Magos en ese intercambio, además de la gratificación por darles esos presentes a ellos, pedirles como regalo primero Salud y luego conciencia (conocimiento que tiene el ser humano de su propia existencia, de sus actos, del deber y las situaciones que se presentan).
También nos regalen la capacidad de comprender y entender a los demás, no rechazar o humillar a otros por su posición social o económica, no cometer injusticias o traicionar, agradecer por lo que tenemos y no envidiarle a los demás, cautela en nuestro accionar que reducirá la violencia y el desacato, prudencia y principalmente amor a sí mismo para dar amor a los otros.
Este 2021 puede ser un buen año sólo que depende de nosotros.