Quito.- La seguridad de las “zonas calientes” de Guayaquil y de otras cuatro ciudades de la costera provincia de Guayas, uno de los epicentros de la crisis de violencia que vive Ecuador, se reforzarán con la presencia de más policías y militares.
Ese fue uno de los acuerdos a los que autoridades locales y provinciales llegaron ayer en la primera mesa de seguridad zonal, que se instaló tras la declaratoria de un “conflicto armado interno” por parte del presidente Daniel Noboa, en la que identificó como organizaciones terroristas a 22 bandas criminales, de los cuales la mayoría tiene gran influencia en Guayaquil y sus alrededores.
Habrá puntos de control en los peajes de todas las carreteras, especialmente en las zonas que han sido declaradas complejas. Todos los municipios y provincias deberían reorientar sus presupuestos a lo prioritario.
La provincia de Guayas y su capital Guayaquil son las zonas en donde se concentran la mayor cantidad de hechos delictivos en todo el país.
En el área metropolitana de Guayaquil han capturado a 46 personas asociadas a “actos de terrorismo”, conforme se les considera ahora a los ataques de estas bandas criminales.
La tensión se mantiene tras una serie de motines en cárceles con 178 funcionarios retenidos.