Referéndum Cataluña: entre participación electoral, ilegalidad, represión y caos

Referéndum Cataluña: entre participación electoral, ilegalidad, represión y caos

Referéndum Cataluña: entre participación electoral, ilegalidad, represión y caos

Kenia del Orbe

Amigos mexicanos, españoles y dominicanos me han manifestado su deseo de leer algún artículo nuestro que exponga el tema de la independencia de Cataluña del que tanto se ha hablado.

Recordamos que Cataluña es una comunidad autónoma española, donde un gran porcentaje no está de acuerdo con el reinante sistema de autogobierno, pero tampoco el Gobierno español encabezado por Mariano Rajoy ha brindado una solución salomónica al conflicto.

De manera que el problema citado y la falta de negociación entre las partes, lo que ha traído consigo es la decisión de realizar un referéndum no legitimado, donde los catalanes“podrán elegir si prefieren permanecer o no dentro de España”.

Pues hoy 1 de octubre, me parece el día ideal para plasmar nuestra visión sobre el proceso independentista catalán, ya que es la fecha seleccionada para la celebración del referéndum, un referéndum matizado por la gran relevancia internacional, realizado fuera de legalidad constitucional, en la que el Tribunal Constitucional no lo reconoce, pero eso importa poco a sus promotores que mandan a “saltarse la ley”.

Podemos afirmar que dicha celebración se ha caracterizado hasta primeras horas de la mañana por la ilegalidad, la represión desde los organismos de seguridad  y el caos, ya que ha reinado un clima de mucha tensión cargado de incertidumbres, en los que se han bloqueado el sistema informático, muchas mesas en las que se ha impedido votar, esperas en las filas hasta de 4 y 5 horas para sufragar.

Por otra parte, solo un 73% de los colegios electorales ha estado funcionando hasta el mediodía, urnas que sacan y vuelven a entrar, y unos 90 centros cerrados por parte de las autoridades, algunos de forma violenta, donde se procedió al retiro de las urnas, lo que ha dejado unos 40 heridos. También algunos colegios seguían funcionando a pesar de no tener acceso a Internet o no funcionar el sistema informático, de manera que se pueden presentar casos en los que personas pudieran votar más de una vez.

Si bien es cierto que creo en la democracia, la unidad y en la autodeterminación de los pueblos, donde tengan derecho a decidir sobre su futuro de Gobierno. También es cierto que cualquier acción democrática, en este caso un referéndum, se debe realizar dentro de los parámetros legales que marca la Constitución del Estado en cuestión, de lo contrario se convierte en una acción antidemocrática.

A partir del planteamiento anterior y del escenario antes descrito sobre la celebración del referéndum en Cataluña, considero que el evento carece de legitimidad y reconocimiento jurídico. Lo que al cierre del acto vemos que no será más que una movilización ciudadana, y un ejercicio de representación que agrietará más los lazos de división existente.

Desde nuestra visión como una forma de poner fin al conflicto y mantener la unidad de España, entre otras cuestiones, compartimos la idea del diálogo y la negociación, donde se pueda llegar a un acuerdo para realizar una reforma constitucional más justa y equitativa, con una mejor financiación y más autogobierno para Cataluña y otras comunidades autónomas.

Ahora bien, de no ser posible las ideas expuestas, la última opción sería la de gestionar un referéndum pactado con las mayorías suficientes dentro de la legalidad que se requiere.