Si hoy mencionamos una diferencia entre la modificación a la Constitución del expresidente Hipólito Mejía y una eventual reforma a la Carta Magna del presidente Danilo Medina, con miras a abrirle paso a una reelección presidencial, sería el hecho de que el actual mandatario según las firmas encuestadoras cuenta con el apoyo del pueblo dominicano.
Partiendo de estos estudios científicos que se han realizado en los que el Ejecutivo tiene una “gran aceptación”, ¿cuáles serian las barreras que debería derribar el presidente Danilo Medina para convertirse de nuevo en presidente en el 2016?
Primero, tendría que aceptar el hecho de que no va a cumplir con su palabra en cuanto a la reelección.
Segundo, tendría que buscar los votos necesarios en el Congreso Nacional para poder modificar la constitución.
Tercero, ganarle a Leonel Fernández Reyna en una convención por la candidatura presidencial del PLD.
Cuarto, concitar el apoyo de la fracción del expresidente.
Si todos esos factores jugaran a su favor, solo quedaría por ver si la oposición logra consensuar una candidatura que sea capaz de arrebatar del poder al PLD.
Según las elecciones del año 2012 ¿quién encarnaría la oposición?
Aquel que salió muy mal parado en las elecciones del 2004 (modificación de la Constitución), se convertiría en la persona que llevaría la voz cantante de la oposición del país.
Hipólito Mejía fue reivindicado por el pueblo cuando alcanzó el 46% de los votos frente a un PLD compactado y en el poder.
¿Qué ha pasado?
El PRD sigue sin aprender de su historia, la unidad es una palabra que se ha borrado del diccionario blanco y lamentablemente ese 46% que le otorgó el pueblo al partido del «jacho prendido» se ha dividido.
Tenemos de un lado al PRM, que sin duda alguna concita la mayor cantidad de seguidores de esta ideología política, con un crecimiento a un ritmo firme y decidido, y de otro lado un PRD que en las últimas encuestas marca una posición muy lejana a su «voto duro».
Algunos precandidatos, tanto del PRD como del PRM, solicitan la unificación de esos dos partidos con el objetivo de poder avanzar en las próximas elecciones, otros, por el contrario se han pronunciado a l respecto negando que se produzca cualquier acercamiento.
Por otro lado, si el presidente Danilo Medina opta por quedarse en su casa, es muy probable que el candidato presidencial para las elecciones del 2016 sea Leonel Fernández.
Sin importar lo que dicen las firmas encuestadoras, de que Leonel Fernández sería el candidato más vulnerable, las posibilidades de convertirse en el “nuevo” presidente de los dominicanos por cuarta vez, son muchas. Todo dependerá del apoyo que reciba a lo interno de su partido y del rol que jugarían los partidos de la “oposición”.
En estas elecciones la oposición deberá de conformar una candidatura innovadora, fresca, que tenga un discurso basado en propuestas reales de avance, ya que el pueblo estaría dispuesto a comprar un discurso sincero, a un candidato/a que refleje una estructura compacta y unida.
Uso de campaña sucia
Dudo que el pueblo (mayoría) se incline por un discurso de “campaña sucia”. Siempre he dicho que hacer este tipo de campaña en contra de un adversario al final se revierte.
El doctor José Francisco Peña Gómez fue un hombre sumamente inteligente, carismático y querido por su pueblo, un gran orador y líder. Quienes lo adversaban durante toda su vida política expresaban que él era descendiente de haitianos y que por eso no podía ser presidente, pese a eso, alcanzó grandes posiciones nacionales e internacionales.
En las elecciones de 1994 ocurre una crisis a raíz de un fraude en contra de este que causó el recorte de cuatro a dos años el gobierno del doctor Joaquín Balaguer y la prohibición de la reelección presidencial. Ya en 1996, Peña con la feroz campaña que recibió perdió las elecciones con la unión del PRSC y el PLD.