Muchas veces no son diestros o sencillamente no creen en eso. O desisten de la idea de invertir en manejos de redes sociales y estrategias de marketing y relaciones públicas. El mundo médico de hoy es diferente a como era antes.
El manejo de redes sociales, marketing y relaciones públicas es vital, hoy en día, para todas las áreas de servicios y hasta del saber. Lo que no se exhibe no se vende, dice una centenaria premisa comercial, aplicable hoy en día para los servicios de salud.
Los médicos y otros profesionales de salud deben posicionarse en la pantalla de un nicho en el que ofrecen sus servicios científicos y técnicos. Es una forma de llenar las consultas de pacientes para que estos se beneficien en la reposición de su salud gracias a la formación y años de estudio de los especialistas.
No siempre los médicos usan las redes para educar o promover estilos de salud y bienestar. Hay muchos que prefieren pregonar por esa vía los estilos de vida. Sin embargo, la utilización de las herramientas virtuales, redes sociales, relaciones públicas y hasta colocaciones de prensa, sirven para conectar con un público específico, con los enfermos o los que deben prevenir dolencias de salud.
Lo ideal es que los médicos utilicen los canales sociales para hablar de consejos saludables, contribuir al bienestar, difundir sus conocimientos científicos y presentar las novedades a la comunidad de pacientes.
En sus estrategias deben incorporar elementos de marketing y relaciones públicas, con la preparación de su identidad corporativa (fotos, videos, logos), las mismas edifican puentes visuales con la gran audiencia a la que se dirigen. En esta parte una foto con bata médica es esencial, pues muestra al profesional de la medicina con todo el valor que arrastra su servicio a favor de la salud humana.
Los medios de comunicación están ávidos de consejos de salud de especialistas y de posiciones institucionales, gremiales y científicas sobre el sistema de salud. En ese contexto los profesionales de la salud son voces autorizadas para opinar y su opinión tendrá peso.
No está de mal que contraten profesionales especialistas en comunicación, marketing, relaciones públicas y hasta de imagen personal. La inversión que destinen, verán, vendrá con creces en posicionamiento y más fidelidad.
Pierdan el miedo. El asunto no es consultar por WhatsApp y otras redes: es cuestión de educar en salud y conectar con los potenciales pacientes.