En esa red, la preferida del gobernante, Trump había emitido más de 55.000 mensajes durante más de once años y ya contaba con 89 millones de seguidores.
Estados Unidos.- En un paso sin precedentes, Twitter, Facebook e Instagram bloquearon temporalmente la víspera las cuentas del presidente Donald Trump después de que publicara repetidamente acusaciones falsas sobre la integridad de las elecciones.
Todo lo que hizo falta para que los gigantes de las redes sociales impidieran a Trump dirigirse a su vasta audiencia fue la toma violenta del Capitolio de Estados Unidos por una multitud de sus seguidores, alimentada por años de declaraciones falsas, teorías de la conspiración y retórica violenta del presidente.
Fueron las acciones más enérgicas que Twitter y Facebook hayan tomado hasta ahora contra Trump, quien hace más de una década adoptó la inmediatez y el alcance de Twitter para dirigirse a sus simpatizantes, criticar a sus enemigos y difundir rumores falsos.
Twitter, que bloqueó la cuenta de Trump durante 12 horas, también amenazó al mandatario saliente con aplicarle una prohibición permanente si volvía a infringir las reglas.
La compañía requirió la eliminación de tres de los tuits de Trump, entre ellos un video corto en el que instó a esos simpatizantes a “irse a casa” mientras al mismo tiempo repetía falsedades sobre la integridad de las elecciones presidenciales de noviembre. La cuenta de Trump borró esas publicaciones, dijo Twitter.
Si las hubiera dejado, Twitter pudo haber cumplido su advertencia de prolongar la suspensión de su cuenta. Facebook e Instagram —esta última propiedad de Facebook— impidieron que Trump pudiera publicar durante 24 horas después de que hubo dos violaciones de sus políticas.
La Casa Blanca no ofreció una respuesta inmediata a las acciones. Las dos plataformas, así como YouTube, ya habían eliminado el breve video en el que Trump instó a “irse a casa” a aquellos simpatizantes que antes irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos.
Aunque algunos aplaudieron las acciones de las redes sociales, los expertos recalcaron que las acciones de las empresas ocurren luego de años en los que permitieron a Trump y sus partidarios difundir información errónea y peligrosa, además de alentar acciones y declaraciones que contribuyeron a la violencia del miércoles.
Jennifer Grygiel, profesora de comunicaciones de la Universidad de Syracuse y experta en redes sociales, dijo que los eventos del miércoles en Washington, D.C., son el resultado directo del uso de Trump de las redes sociales para difundir propaganda y desinformación, y que las plataformas deberían asumir cierta responsabilidad por su falta de acción oportuna.
“No sólo vimos una violación a la seguridad en el Capitolio.
El presidente ha violado las plataformas de las redes sociales en repetidas ocasiones. Esto es desinformación.
Este fue un intento de golpe de estado en Estados Unidos”, dijo Grygiel. La experta opinó que la decisión de la plataforma de eliminar el video, y la suspensión temporal de Twitter son acciones demasiado pequeñas y tardías.
“Las redes sociales son cómplices de esto porque él las ha usado repetidamente para incitar a la violencia. Es la culminación de años de propaganda y abuso de los medios por parte del presidente de Estados Unidos”.