Red Hot Chili Peppers llenan de rock Estadio Nacional

Red Hot Chili Peppers llenan de rock Estadio Nacional de Costa Rica

Red Hot Chili Peppers llenan de rock Estadio Nacional de  Costa Rica

La agrupación rockera Red Hot Chili Peppers consiguió adueñarse de un público eufórico y feliz.

Costa Rica.-Con una descarga de alto nivel de un rock n’ roll pesado y una energía que sorprende, la banda estadounidense Red Hot Chili Peppers se presentó el martes en el Estadio Nacional de Costa Rica y entregó un concierto impecable.

Los cuatro artistas, referentes exquisitos de esta música, llegaron al escenario y a pesar de una persistente lluvia enloquecieron a sus fanáticos, que los veneran como si fuera ese primer día del año 1983 cuando esta banda irrumpió en la escena musical.

Buen concierto
Fue una velada alucinante, llegaron a las 8:12 de la noche (hora local de Costa Rica), y desde ese instante no pararon de cantar ni el público de corear canciones.

El rock brilló con esos cuatro referentes de la música que demostraron que la agresividad de su rock pesado sigue intacta y con una energía que valió para que las 50 mil personas apostadas allí se llevaran una noche inolvidable en la que no le faltó un solo de sus éxitos.

Parte del público que asistió al concierto en Costa Rica.

Los música
Con los icónicos músicos como su vocalista Anthony Kiedis, el guitarrista John Frusciante, el bajista Flea y el baterista Chad Smith, el concierto discurrió sin desperdicios pues a pesar de su edad y de haber surfeado en todos los escenarios posibles, ellos se mantienen casi intactos y se mueven por el escenario como si fueran puros adolescentes.

Celebrando 40 años de carrera con su gira «Unlimited Love Tour”, y con la valentía de haber sabido llevar grandes situaciones de la banda desde sus inicios con las adicciones de algunos de sus músicos que no los dejaban despegar, los Red Hot Chili dieron lecciones de buena música y de que ha valido la pena todo el trayecto recorrido.

Ellos, hoy día maestros de un género que aún sigue sonando y más fuerte cuando lo hacen leyendas como ellos, se mantienen intactos para deleite de esos rockeros existentes en el mundo.

La escena era bonita; había padres con sus hijos, gente mayores, jóvenes y de todas las edades que saltaban de alegría al ver ahí arriba en una impresionante tarima a una banda que Costa Rica ama con locura.

La fuerza de su rock rudo se sintió cuando sonaron los acordes de la batería, el bajo y la guitarra para interpretar e iniciar el concierto con temas como Can’t Stop, Scar Tissue y Dani California. “Los amo San José”, gritó Anthony Kiediz, el vocalista de la banda, que caminaba de un lado a otro y dejaba ver que su interés por la música va más allá de los años.

Anthony Kiedis

Fue algo impactante ver un estadio repleto de personas, lluvia y una neblina que le hacía honor a la noche de Halloween que copaba por momentos todo el estadio. Una pantalla gigante con imágenes destellantes dejaba ver una banda con colores brillantes como el azul y el verde tirando de lado que el rock tiene que llevar ropa negra.

Empresario
Organizado por el empresario artístico Saymon Díaz, el gigantesco espectáculo le trajo de vuelta a los costarricenses una de sus agrupaciones musicales más amada y que fue disfrutada de un modo que al despedirse el grupo la gente se quedó en el mismo lugar como quien se sirve un especial plato de comida y espera por más.

Anthony Kiediz se movió de un lado a otro del escenario con soltura, dando confianza de que a pesar de los años ellos siguen con ese espíritu juvenil de hace más de 40 años. A John Frusciante, el guitarra eléctrica, se le vio centrado en su instrumento, concentrado en el rock, con una destreza fina para hacer sentir como en su mejor momento el tema «Me and My Friends».

Más adelante llegaron Eddie, Hard to Concerge, Can’t Stop, Tell me Baby, Black Summer y Californication. Chad Smith, el guitarrista estuvo impresionante.

Lo último

— El final
Sus últimos temas fueron By The Way y Give it Away, los más esperados de la noche y los que lograron que el público se volcara y cantara a todo pulmón estos éxitos, pertenecientes a su quinto álbum, Blood Sugar Sex Magik.