Santiago de Chile.- La desaprobación al Gobierno de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, aumentó cuatro puntos entre marzo y julio, llegando a un 56 %, según una encuesta difundida hoy en Santiago.
El 52 % de los chilenos está en desacuerdo con el programa de Gobierno de la mandataria, cuya aprobación bajó un punto respecto de la encuesta anterior y se situó en el 36 %, según el “Barómetro de la política”, realizado por la Consultora Mori y el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC).
El sondeo destaca además que el impacto de la crisis política debido a casos de corrupción, en algunos casos cercanos a la familia de la dirigente, ha afectado a todos los liderazgos políticos, y un 67 % de los chilenos cree que la corrupción no se podrá eliminar.
“Esta crisis abarca al Gobierno, al Parlamento y a los partidos políticos; los chilenos hoy creen que el país aún no ha tocado fondo, que la corrupción no disminuirá en los próximos cinco años y que ninguno de los implicados llegará a la cárcel”, dijo a Efe la directora de Mori, Marta Lagos.
La experta sostuvo que “la corrupción llegó para quedarse” y que las instituciones chilenas “están en su punto más bajo y negativo desde 1988″.
Según el estudio, solo un 19 % de los chilenos le cree a Bachelet, en tanto que los liderazgos de los políticos jóvenes que lideraron los movimientos estudiantiles de 2011 agrupan las mayores preferencias como políticos con más futuro.
La lista la lidera el progresista Marco Enríquez-Ominami (17 %), seguido del expresidente Sebastián Piñera (8 %), y de los exdirigentes estudiantiles y actuales diputados, Giorgio Jackson (6 %), Gabriel Boric (5 %) y Camila Vallejo (4 %).
“Hay un quiebre entre antiguos y nuevos políticos, esto quiere decir que hay una demanda de recambio de liderazgos y de la irrupción de nuevos rostros”, señaló Lagos.
Un 39 % se declara partidario del Gobierno y solo un 20 % de la oposición, mientras un 41 % no favorece a ninguno de ambos sectores y no responde la pregunta.
A esto se suma la pregunta abierta de «¿Cuáles son los políticos involucrados en los diversos escándalos sobre financiación ilegal de la política?”, que es liderada por Jovino Novoa (22 %), Pablo Zalaquett (17 %) e Iván Moreira (15 %), todos miembros de la ultraderechista Unión Democrática Independiente (UDI) de Chile.
A esta lista le sigue el hijo de Bachelet, Sebastián Dávalos, implicado en un millonario negocio inmobiliario que es investigado por presunto uso de información privilegiada y tráfico de influencias. Adicionalmente, el 21 % de la población cree que todos los políticos están involucrados.
De la misma manera, los chilenos identifican correctamente a las empresas involucradas en estos escándalos de corrupción, que son Penta, SQM y Caval, pero el 77 % de los encuestados cree que ninguno de los imputados irá a la cárcel.
“Hay muchos líderes que dicen que Chile no es un país corrupto y efectivamente estamos bien en los indicadores internacionales de corrupción, pero para los chilenos el aumento de esta es suficiente para autodeclararse como un país corrupto”, aseguró Lagos.
En cuanto a las demandas sociales, según el estudio, existe una solidaridad de la población con los estudiantes, y los profesores. De hecho, el 68 % de los encuestados está a favor de la huelga que desde hace más de 50 días mantienen los docentes, mientras que el 65 % aprueba la huelga de los estudiantes.
La encuesta se elaboró con entrevistas cara a cara a 1.200 personas de todo el país, entre el 26 de junio y el 13 de julio y tiene un margen de error del +/- 3 %.